Hace unos meses se anunció el retiro de las oficinas de la fundación Open Society, de George Soros del Perú. Sin duda era una buena noticia. Hay que recordar que este multimillonario especulador durante mucho tiempo ha sido la fuente de financiamiento de buena parte de la izquierda en el mundo y particularmente en el Perú de oenegés promuerte como PROMSEX o la base principal de la izquierda caviar conocida como IDL. Por supuesto que la salida de las oficinas no necesariamente implicaba que dejara de financiar sus protervos fines en el país.
Pero las buenas noticias han continuado. Según ha informado recientemente Bloomberg, la organización globalista de Soros ha decidido despedir personal y cerrar más oficinas en todo el mundo.
Esto significaría según cálculos del portal español El Manifiesto, que la organización, que en 2021 empleaba a casi 1.700 personas, después de los últimos recortes quedará reducida a menos de 500 personas.
Según el mismo informe de Bloomberg, ya desde agosto habían decidido que la Open Society “suprimiría en gran medida la financiación dentro de la Unión Europea, y la financiación adicional sería extremadamente limitada”, sin embargo, se mantendrán muy vigentes en los Estados Unidos al menos hasta las próximas elecciones presidenciales.
Alex Soros, quien fue nombrado sucesor de su padre recientemente se ha mostrado contrario a que se hable de una crisis en la organización y declara que solo se trata de un cambio de estrategia. Al respecto ha señalado que “reduciremos significativamente nuestra plantilla, con el fin de garantizar que más dinero llegue a donde más se necesita. Pero esto no es ningún tipo de retirada.» Por supuesto que los hechos parecen decir lo contrario.
La versión oficial de la salida de los capitales de Soros de la Unión Europea es que considera que, en la UE, varios estados miembros gastan suficiente dinero en promover los derechos humanos, la libertad y la diversidad social. Sin embargo los sectores progresistas europeos ven con mucha preocupación el cierre de este ingreso de dinero.
En el caso de su salida del Perú las razones no están claras. Habrá que estar atentos a los nuevos movimientos del dinero de los parásitos de la izquierda caviar.
Cabe recordar que uno de los beneficiarios en el continente de los fondos de Soros son la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Instituciones no gratas para el Perú.
Según un informe del Global Center for Human Rights con sede en Washington, elaborado por Sebastián Schuff y Maria Anne Quiroga, estas instituciones que originalmente debían recibir su financiamiento de los países miembros, hoy reciben millones de dólares de instituciones ligadas a la izquierda y de gobiernos que no son parte de los tratados que sustenta su existencia, entre estas instituciones está la fundación Open Society. No resulta tan extraño entonces que estas tanto la Comisión como la Corte resulten tan funcionales a la agenda progresista, promuerte, en favor de la ideología de género y en nuestro caso siempre hayan favorecido a los terroristas y caviares.