Por: Luis Giampietri Rojas
Es una decisión difícil para mí, y me ha costado un enorme trabajo poner este título, pero creo que calza exactamente con lo que está sucediendo en nuestro país y con este gobierno. Desde el gobierno del señor Fujimori se dieron diversas normas para la protección judicial a los miembros de la Fuerzas Armada y de la Policía Nacional en relación a los enfrentamientos que tuvimos que afrontar, no por nuestra decisión sino por órdenes superiores, para defender, de acuerdo con la Constitución la soberanía y el estado de derecho en nuestro país. Diversos documentos han sido redactados durante mi labor cómo Congresista de la República, al menos tres que recuerde fueron mejorando las reglas de enfrentamiento a las que debíamos someternos en el caso de lucha contra el terrorismo, contra terroristas que hoy en día se disfrazan de vándalos infiltrados y otros títulos más para ocultar sus acciones y evitar las sanciones que deberían recibir un terrorista
No es la primera vez tampoco qué oficiales de la Fuerzas Armada y de la Policía Nacional mayores de 80 años reciben carcelería injusta después de más de 30 años de sucedidos los hechos, cuándo ya es casi imposible probarlos, tenemos el caso del General EP Petronio Fernández Dávila, excelente jefe que luchó con otros dos oficiales también acusados, cómo fueran el General EP Clemente Noel y el General EP Adrián Huamán. Últimamente se han desarrollado también varios documentos y muchos Decretos Ley aclarando la figura de las diferencias de las fuerzas en los enfrentamientos. Uno de estos lo realizo el gobierno provisional del Dr Olaechea a la salida del señor Vizcarra, alias lagarto.
A pesar de todo ello la presidente del Perú, siguiendo la política de señor Castillo, trata de erosionar la imagen del Congreso y no renuncia. Creo que esto terminara por enlodar al congreso, bajando más su popularidad. No se puede enviar a la Fuerza Armada a luchar a pajuelazos y menos a la Policía Nacional sin sus elementos básicos de defensa. Hay alternativas que se pueden jugar, pero demandan decisiones políticas, no del congreso sino de la presidente.
Hoy se habla de siete policías muertos en el VRAEM, esto marca un punto de quiebre, ¿Cuántos muertos más requiere usted para decidirse entre la gloria y la cárcel? No nos meza señora presidente, los que sacaron al señor Castillo se encargarán de sacarla a usted.
Por último señora presidente haga que suministro de defensa soluciones con el premier a la brevedad el tema del rancho de personal subalterno y oficiales dela fuerza armada qué quedó desautorizado según él en el gobierno anterior también el hecho de que habiendo transcurrido tres años del evento recurrente de la niña fría costera es muy probable que venga un niño fuerte puesto que el mal llamado fenómeno del niño no es más que un evento recurrente en nuestra naturaleza para lo cual existe la ley del Cenepred qué norma las acciones de prevención que no nos vuelva a agarrar el niño con los pantalones abajo el ministro conoce perfectamente lo que estoy diciendo pues debiendo Como Jefe de defensa Civil Debió Dedicar sus esfuerzos a Ambos y no únicamente dedicado a la remediación y dejando de lado costos repetitivos al ser el niño no un fenómeno sino un evento repetitivo y poco o nada de prevención que al final resulta el factor económico más importante de inversión en el niño.
Señora presidente Según la constitución del Perú usted tiene que pedir su renuncia al Congreso y este la acepta o no.
No siga erosionando su imagen y bajando su popularidad y aceptación del Congreso como lo hacía castillo asignándole una llamada responsabilidad que en este caso es suya
(*) Vicealmirante en retiro