Con imágenes realmente conmovedoras que quedarán grabadas para el recuerdo, después de 32 años se ha logrado al fin una nueva medalla olímpica con un bronce que vale oro de la mano de Stefano Peschiera para un país alicaído de logros y buenas noticias pero que sin embargo conserva la fe en su gente, en las personas de bien que se esfuerzan cada día para ser los medallistas de sus familias, de sus proyectos y sus sueños porque los peruanos buenos que queremos sacar adelante dejando en alto el nombre de esta patria hermosa con mucha fe en el Perú, somos millones.
A lo largo de la historia solo teníamos 4 medallas conseguidas, siendo nuestra disciplina bandera la de tiro con 1 medalla de oro y 2 de plata en los juegos olímpicos de Londres en 1948, Los Ángeles en 1984 y Barcelona 1992 respectivamente. Recordando también el inolvidable Seúl de 1988 donde las chicas de nuestro vóley peruano trajeron la de plata y como bien reza el dicho, no hay quinto malo, pues cuando parecía que nuevamente no nos llevaríamos nada, en el epílogo de los juegos en París, apareció brillante como un sol Stefano Peschiera, ondeando la rojiblanca con orgullo, con convicción, con la certeza de dar lo mejor, sumando una nueva disciplina, la de vela.
Y como ocurre en la mayoría de casos de deportistas nacionales que la luchan sin el apoyo de las autoridades ni las instituciones estatales, hizo sus maletas prácticamente con la suya, avisando a sus seres queridos que la importancia de estos juegos, más allá de los resultados, era que sería el último en su carrera, toda vez que por decisión propia había pensado en el retiro. Ojalá lo repiense porque necesitamos de talantes como el de él para incentivar y motivar a los deportistas y a la ciudadanía, de hacerles saber que, a pesar de las adversidades, cuando hay voluntad, se pueden lograr los objetivos trazados.
El Estado tiene una deuda enorme con el deporte peruano, que no se cuelguen los políticos oportunistas de un triunfo que lo ha conseguido por sí solo, toda vez que si revisamos el medallero histórico aquí en Sudamérica vemos que la mayoría de países (Brasil, Argentina, Colombia, Ecuador, Chile, Venezuela, Uruguay) superan las 10 medallas, así como también casi todos cuentan con un Ministerio del Deporte y asignan un presupuesto de más de 500 millones de dólares al año, mientras que el Perú a través del Instituto Peruano del Deporte solo invierte en promedio 40 millones, es decir, menos de la décima parte que el resto y justamente ahí está la gran diferencia que nos han sacado a lo largo de los años. Muchísimas gracias por lo conseguido Stefano Peschiera, celebra, levanta tu medalla con el puño apretado, pero también tu voz de protesta en defensa de todos aquellos que fueron a competir contigo y como tú solo por amor a su deporte, a pesar de la indiferencia de las autoridad
es.
