El peor error que puede cometer un ministro es minimizar el descontento popular, tal como lo hizo Wilfredo Pedraza hace unos años atrás cuando teniendo bajo su responsabilidad la cartera del Ministerio del Interior, dijo que la inseguridad ciudadana era solo una “sensación y una percepción”, palabras que causaron mucha indignación en la población y que terminaron decantando en su retiro del cargo. Hoy la situación es aún peor y el Primer Ministro Adrianzén ha tenido la desfachatez de desdeñar el paro convocado inicialmente por un grupo de transportistas (pero acatado finalmente por bodegueros, centros de abastos, principales mercados y sociedad en general), calificándolo como un paro político. Una completa burla para los más de 33 millones de peruanos que día a día son asesinados, asaltados, extorsionados, violentados con total impunidad por culpa de un gobierno que le hace el juego al congreso promulgando leyes a favor de la criminalidad.
Al parecer los principales delincuentes y extorsionadores del país se encuentran en el ejecutivo y legislativo con su fajín, con saco y corbata, jurando por Dios y por la plata. Les conviene hacerse de la vista gorda porque sus principales financistas vienen de ahí, de las mafias, de las organizaciones criminales. El premier debe revisar las cifras antes de hablar sandeces, las denuncias por extorsión se han incrementado en un 400%, lo que significa que al día de hoy más de 350 mil personas están sometidas al gota a gota. El índice de inseguridad a nivel nacional bordea el 80% y, el 27% de la población en la capital ha sido víctima directa de un hecho delictivo, el 40% de manera indirecta, es decir, violentaron a algún amigo, familiar o conocido cercano. Esto sumado al porcentaje negro del 15% de personas que no denuncia por considerarlo una pérdida de tiempo sin eficacia de ningún tipo.
El premier debe saber que el Perú ocupa el puesto 9 de 33 países a nivel de toda Latinoamérica como uno de los más inseguros y en el mundo según The Global Initiatiative Against Transnational Organized Crime ocupa el puesto 32 de 193 países, es decir la situación a todas luces es grave y urgen acciones rápidas e importantes. El premier debe saber y entender que esto es un paro por la paz y por la vida, es un paro por la ineficiencia gubernamental, es un paro por el hartazgo, por la dejadez de las autoridades. El premier debe salir cuanto antes a pedir disculpas públicas a la ciudadanía, a ponerse a trabajar, a tomar medidas drásticas junto a su gabinete en la lucha frontal contra la criminalidad.
Todos los peruanos queremos volver a vivir tranquilos con nuestras familias, todos los peruanos queremos que este país sea un mejor lugar para vivir y, como cuando con orgullo e hidalguía, Mario Vargas Llosa, recibiendo el premio nobel, en una frase para la eternidad una vez dijo: el Perú soy yo; ahora a voz en cuello decimos: ¡todos los peruanos somos Perú!