Un aspecto importante para fortalecer la Seguridad Ciudadana, es el referido a la convivencia ciudadana y prevención. Este contempla que la violencia y el delito, son resultados de causas múltiples que demandan estrategias integrales y multisectoriales en el marco de los derechos humanos.
Teniendo en consideración esta referencia y adaptándola a nuestra realidad nacional, se puede valorar la planificación de estrategias medibles y cuantificables por parte de la sociedad organizada, autoridades de diversos sectores, y Fuerzas del Orden. Además, se deberá implementar el uso de alta tecnología para enfrentar el delito, combatir frontalmente el crimen organizado, construir urgentemente infraestructura penitenciaria, y por último, será importante el fortalecimiento de la Policía Nacional. Estas acciones deberán tener sostenibilidad en el tiempo a fin de garantizar una intervención concreta del Estado.
La primera de estas acciones contempla la incorporación de diversos organismos públicos y privados, así como al Gobierno Nacional, Regional y Local en la gestión de la seguridad, sumándose a ellos algunos sectores como: Educación, Salud, Mujer y Poblaciones Vulnerables, Justicia y Derechos Humanos, Cultura, etc.
La segunda acción estratégica, está orientada a la implementación de tecnología de alta gama para enfrentar el delito. Esto supone utilizar como fuente de apoyo algunos equipos y sistemas de última generación que contribuyan a identificar zonas de atención y delimitar cuadrantes a través de geoportales de incidencia delictiva.
La tercera acción estratégica, es lucha frontal contra el crimen organizado, debe ser una prioridad prevista con especial énfasis dentro de este planeamiento que enfoca el desarrollo de operaciones especiales contra el sicariato, secuestro, extorsión, narcotráfico, minería ilegal, corrupción, cibercrimen, y el contrabando de medicinas. Este diseño operacional, necesariamente, debe de contar con el apoyo de los Gobiernos Regionales y Locales a través de reuniones virtuales o presenciales, para evaluar los resultados obtenidos.
Las acciones descritas dentro de las nuevas formas de enfrentar a la delincuencia, deben necesariamente contar con la participación eficaz de los operadores de justicia. Sin la decidida participación y responsabilidad de estos, los ciudadanos contemplan en forma repetida que quienes cometen diversos delitos, se encuentran nuevamente en las calles sin ninguna sanción.
La cuarta acción estratégica, debe ser sin duda el fortalecimiento de la Policía Nacional del Perú que requiere infraestructura, medios logísticos y tecnología para el desempeño de su función a fin de poder coberturar las demandas de la ciudadanía, por ello es importante mejorar la educación que se imparte en las Escuelas de Policía, a fin de reforzar los conocimientos y habilidades para el desempeño de su función, de igual manera darle viabilidad al plan de fortalecimiento de capacidades elaborado por la propia Policía Nacional. Ello, sumado a la inmediata construcción de la nueva Escuela de Oficiales, alma mater de los policías, el mejoramiento de sueldos y salarios, la preocupación en la salud y el adecuado acompañamiento en el aspecto legal para sus intervenciones en defensa de nuestra sociedad, serán sin duda situaciones a atender de manera urgente por el gobierno de Dina Boluarte.
(*) Expresidente de la República