La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA), confirmó a inicios de junio 2023, que el fenómeno El Niño Global había iniciado, un evento climático que empezará a dejar un impacto negativo en el país, en los meses de noviembre y diciembre de este año, y entre enero y marzo del 2024.
Con el propósito de brindar un enfoque integral, que busca reducir los impactos negativos de los eventos catastróficos en nuestro país, frente a los fenómenos del Niño Costero y del Niño Global, a fines de Julio, los tres niveles de gobierno contaban con un presupuesto de S/.3.565,759.146, estos recursos fueron transferidos desde Abril del presente año, mediante 26 dispositivos legales; en el nivel nacional S/.3.125,010.198; en el nivel regional S/.238.183,232 y en el nivel local S/.202.564,096. Es muy lamentable tener que expresar que los Gobiernos Regionales han ejecutado tan solo el 24.9 % del presupuesto para emergencias por desastres naturales, ninguna región supera el 50 % de ejecución del pliego presupuestal para la atención de emergencias por desastres, mientras que los Gobiernos Locales llegan al 31.8 %.
Los presupuestos para mitigar el impacto de los desastres naturales aún se vienen ejecutando a paso lento. La función del Estado no solo es transferir; es necesario, tecnificar la gestión pública con funcionarios competentes, que tengan experiencia en la elaboración de expedientes técnicos, realizar contrataciones y otras acciones que permitan una inversión eficiente y transparente, esto no implica ir en contra de la descentralización, significa fortalecer la gestión pública.
Es inconcebible que el Ministro de Defensa, en coordinación con el Ministro de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), por falta de maquinarias para trabajos de descolmatación del rio Piura, haya autorizado el traslado de maquinarias del Batallón de Ingeniería de Tumbes, las mismas, muy necesarias para ejecutar actividades de limpieza, descolmatación y protección de quebradas, diques y puentes, en nuestra región fronteriza, acciones como ésta son inaceptables para enfrentar eficazmente los referidos desastres naturales que se originarán. Además es notorio una incapacidad en la ejecución del gasto público, ineficiencia y corrupción, cuando los cargos públicos son utilizados como recompensa política es menos probable que las personas seleccionadas tengan las habilidades y experiencia necesarias para desempeñar eficazmente sus funciones, cuando se cambia constantemente en las entidades públicas al personal calificado, con mucha experiencia se genera inestabilidad y falta de continuidad en la implementación de políticas, actividades programadas, proyectos a largo plazo y se incumplen con las obligaciones adquiridas.
Cuando los ciudadanos perciben que las instituciones públicas, están interesadas en servir a intereses políticos, antes que el bienestar público, se crea la desconfianza en el sistema democrático en su conjunto. Y, es importante destacar que el fortalecimiento de las instituciones y la formación de una cultura de integridad en la administración pública, es el camino que permite abordar óptimamente este problema, así como mejorar la calidad de la gobernanza de cualquier país. Como dice el dicho: “Guerra avisada, no mata gente”.
