“Las encuestas más creíbles son las que no se publican”, rezaba la frase del protagonista de una serie americana que dudaba de los sondeos públicos. Esa frase tiene mucho de razón cuando de encuestas políticas se trata. Ayer, con todo desparpajo, la encuestadora del Grupo El Comercio (léase Ipsos) volvió a poner como ganador del “primer simulacro de votación” a Yonhy Lescano con 16,8% de aceptación ciudadana. ¿Y en segundo lugar? A George Forsyth con 11,2%. Lejos, pero bien lejos a Rafael López Aliaga con 9,3%
La empresa Ipsos ha sido por años la aliada del Grupo El Comercio para publicar sus encuestas, las mismas que no dejan de sorprender por la escasa opción que le da, por ejemplo, a la candidatura de Rafael López Aliaga, quien – según sondeo de otras encuestadoras – no solo ha subido en cuanto a la aceptación popular, sino se mantiene como favorito a pasar a una segunda vuelta a nivel nacional.
Sin duda, se quiere influenciar en la voluntad popular para dar a creer que Lescano asciende de manera desproporcionada en detrimento de candidatos que realmente cuentan con el respaldo popular. Hace apenas tres días, el Centro de Investigación Territorial (CIT), daba al candidato presidencial por Renovación Popular, Rafael López Aliaga, un 12% de intención de voto. ¿Cómo se explica tal diferencia de números si ambas se han hecho en las mismas fechas?
A nuestro parecer, la encuesta del CIT cuenta con una mayor credibilidad, pues no responde a intereses de grupos poderosos como el que representa El Comercio, que, como bien sabemos, es manejado por los mismos actores del Club de la Construcción, socios de la corrupta Odebrecht. Es evidente que ellos desean un triunfo de Lescano porque ello aseguraría la impunidad de sus procesos judiciales en curso.
Y este es solo el comienzo. Sin ser magos, podemos adelantar que vendrán nuevas “encuestas” que aúpen a Lescano sobre López Aliaga, intentando influenciar en la población sobre todo indecisa, ese bolsón de 21% que aún no decide – supuestamente – su voto. La idea es dar la sensación que Lescano avanza inexorablemente a la victoria, desconociendo que el sentir popular es otro muy diferente.
Estemos atentos y no permitamos que un grupo poderoso como El Comercio intente colocar a su candidato por encima de la voluntad popular, utilizando como fachada a Ipsos y su supuesta imparcialidad que nadie cree. Estemos atentos y, sobre todo, percibamos el ruido y el pulso de las calles y plazas… allí se encuentra la verdadera encuesta. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.