¿Alguien en su sano juicio puede pensar que en el Perú exista un voto marxista representado por Verónika Mendoza? Ese deseo de las encuestadoras de auparla junto a los candidatos democráticos es una estrategia que no sabemos a qué responde. Verónika Mendoza representa a esa izquierda roja que, a semejanza de su camarada Nicolás Maduro, busca hacer crecer a un Estado intervencionista y todopoderoso que se encargue de “uniformizar” la vida de todos y cada uno de los peruanos. Esa historia ya la sabemos y los votantes no nos vamos a dejar engañar.
Para nadie es un secreto que desde hace muchos años (algunos dicen que desde la época de Valentín Paniagua) la izquierda peruana viene trabajando asolapadamente al interior del gobierno, sobre todo en los regímenes de Vizcarra y ahora con Sagasti. Ellos, a través de sus ONGs, han copado los distintos ministerios para plagarlos de “consultores” que cobran millonarias sumas de dinero por sembrar su ideología “progre”. Allí están enquistados abogados, sociólogos, comunicadores y otros “oenegistas” que han lotizado principalmente los ministerios de Educación, Salud, Cultura, Mujer, Inclusión Social y otros.
Son los mismos que han acuñado frases como “interés general”, “grandes mayorías”, “voluntad popular”, “inclusión” y “género”. Aquellos que quieren manipular a los escolares a través de currículas vergonzosas donde sin ningún empacho pretenden lavar el cerebro a nuestros hijos con la “ideología de género”. Son esos mismos que han inventado esa frase de “respeto a la inversión privada” pero condicionada a aspectos sociales, políticos, ambientales o similares, como la llamada “licencia social”, que actualmente entorpece bloquea decenas de proyectos mineros en detrimento de nuestra economía.
Es decir, la izquierda ya gobierna el país. Esa misma lenidad y torpeza con que actuaron Víctor Zamora (ministro marxista) y Pilar Mazzetti para no preocuparse en firmar convenios anticipadamente con los laboratorios que ya empezaban a realizar sus pruebas de vacunas el 2020, es la que ahora representa la señora Mendoza, la misma que pide cambiar la Constitución que ha posibilitado que el Perú pase a ser una de las economías más estables de América Latina. Esa es la izquierda que quiere llegar al poder y destrozar 30 años de progreso económico con recetas ya desfasadas en el mundo moderno.
Por eso nos llama la atención que la señora Mendoza esté ocupando el segundo lugar de las encuestas, con la complacencia de una prensa corporativa, convenientemente financiada con publicidad estatal y una banda de “twitteros” e “influencers” que quieren que pensemos como ellos piensan. Por ello es importante pensar bien en nuestro voto. Finalmente, somos nosotros quienes elegimos a nuestros gobernantes. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.