Por: Omar Chehade / A propósito del acuerdo por la gobernabilidad que firmamos cuatro agrupaciones políticas en el Hotel Bolívar el día de ayer, entre ellas Acción Popular, Alianza Para el Progreso, Somos Perú y Podemos Perú, diré que ha significado un paso adelante por priorizar la agenda país y la reconciliación entre todos los peruanos.
Es cierto que con dichas agrupaciones contamos con muchas coincidencias programáticas en relación a la reforma política, de justicia, lucha contra la corrupción, y de las mejoras sociales sustantivas, como desarollar la calidad de vida de los peruanos a través de mejores sistemas de salud, una reforma en serio de la calidad educativa, y una encarnizada lucha contra la delincuencia o inseguridad ciudadana que se vive en el país. Sin embargo, no es menos cierto, que no nos cerramos a algún acuerdo con las otras bancadas, como las izquierdas, el fujimorismo, o con los grupos políticos confesionales como el Frepap que hasta el día de hoy son un verdadero misterio.
La clave del éxito en el presente y en el futuro, será la concertación, como bien lo decía el recordado ministro de trabajo, Alfonso Grados Bertorini, más conocido como “Toribio Gol”. Y es que del diálogo se sacan conclusiones, se eliminan perniciosos prejuicios personales, se rompe el hielo, y se prioriza los intereses de todos los peruanos.
Una agenda programática, pero al mismo tiempo práctica, respetando los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, posponiendo cualquier discrepancia ideológica, que en estos momentos no le debe interesar demasiado al ciudadano de a pie. En conclusión, una agenda común que esté al alcance de todos, que no genere obstrucción al poder ejecutivo, y que tampoco le dé pie al gobierno de generar luchas ni argumentaciones intestinas contra el nuevo congreso. El nuevo parlamento que está a punto de reinaugurarse en marzo, tampoco será una mera mesa de parte del ejecutivo, pues deberá cumplir su rol de control y de fiscalización que le corresponde según norma constitucional, pero del saque la idea será trabajar tendiendo puentes con el gobierno para generar consenso y de esta manera sacar al país de la crisis política que se ha sumido luego de la disolución del parlamento el pasado 30 de setiembre de 2019. En los actuales momentos la criminalidad organizada y la delincuencia común nos está ganando lamentablemente la partida, por ello, es importante sumar y no dividir, e impulsar más allá de la reforma política para mejorar sustantivamente el fortalecimiento institucional, la reactivación de nuestra economía que se ha visto seriamente desacelerada en los últimos cinco años, al punto de solo crecer poco más de dos por ciento al año. Depende de la clase política dirigente: ejecutivo y legislativo, darse la mano en favor del país y de esta forma terminar estas absurdas e inútiles peleas intestinas que desangran la economía del país, y el bienestar de la ciudadanía. Todos estamos advertidos.
Electo Congresista de la República.