Fundado en 1966 por Luis Bedoya Reyes, el Partido Popular Cristiano (PPC) es una de las organizaciones políticas más antiguas y reconocidas de nuestro país. En ese sentido, su participación en las próximas elecciones generales de 2026 representa una alternativa seria y responsable, ante la gran cantidad de agrupaciones, treintaiséis inscritas ante el JNE, hasta la fecha, que buscará el voto del pueblo peruano para dirigir los destinos de la Nación.
Desde 1980, año el que recuperamos el derecho al sufragio en democracia, hasta 2016, los presidentes de la República culminaron sus periodos de gobierno sin sobresaltos, a excepción de la renuncia por fax del difunto exmandatario Alberto Fujimori, en 2001. Sin embargo, en los últimos 8 años la permanencia de los huéspedes de la Casa de Pizarro ha sido precaria. De Kuczynski a Boluarte, ya contamos seis.
En la actualidad, la enorme oferta de partidos y agrupaciones formadas, en muchos casos, por intereses personales y/o familiares fracciona la elección popular y convierte a los dueños de estos en los jueces supremos que elige a dedo a su candidato, sin observar la meritocracia o una votación de las bases. Lo escogen a su gusto e interés. Esto no debe seguir sucediendo en nuestro sufrido país, necesitamos partidos organizados, solidos, serios, democráticos, cuyos lideres sean elegidos por propios méritos y por la voluntad de sus miembros, a través de elecciones transparentes, al interior de cada partido.
Creo también que se deben formar alianzas para no dispersar el voto, no puede haber tantos candidatos. Sin embargo, lo que sucede es que en nuestro país la palabra asociatividad no está en nuestras venas. Todos quieren ser cabeza de ratón y nadie quiere ser cola de león.
Al igual que el Partido Aprista Peruano (PAP), fundado por Víctor Raúl Haya de la Torre, en Lima, en1930; y Acción Popular (AP), liderado por Fernando Belaúnde Terry en 1956; ambos fueron Gobierno en dos periodos, el Partido Popular Cristiano (PPC) con enorme responsabilidad compromiso, un buen plan de gobierno y gente honesta, planteará al elector una propuesta real de lo que puede hacer en los próximos 5 años y dejar el camino expedito para que Perú encuentre la senda del desarrollo y bienestar de sus compatriotas.
Considero que el país, este 2026, tiene la oportunidad de ordenarse políticamente y apaciguar la crisis política e institucional que vivimos. El PPC es un partido con un buen ideario y dirigentes sin mácula, cuyo líder Luis Bedoya Reyes tuvo una exitosa gestión como alcalde de Lima, también tuvo representantes en el Congreso como: Roberto Ramírez del Villar, presidente de la Cámara de Diputados en1991; Felipe Osterling, último presidente del Senado; entre otros que dieron cátedra, por su integridad y conducción al frente del Legislativo.
Basta de ensayo y de votar mirando hacia otro lado o con el hígado. Palacio de Gobierno no debe convertirse más en un botín apetecible de las llamadas agrupaciones políticas de vientre de alquiler. Por eso, este 2026 debemos hacerlo por organizaciones políticas honestas, sólidas, serias y democráticas no por partidos familiares o empresas de sociedad anónimas cerradas. El Perú no resiste más experimentos, el futuro de nuestras familias está en juego, votemos responsablemente.
(*) Expresidente del Consejo de Ministros y miembro del equipo del Plan de Gobierno del PPC