Por:Pepe Luna Morales / Una de las principales propuestas que llevamos al Congreso, es darle la posibilidad al trabajador, de optar por la devolución total de sus aportes efectuados a las AFPs, cuando ha dejado de aportar durante más 3 años consecutivos.
El sistema de AFP, basado en Cuentas Individuales, está diseñado para que el trabajador incremente su fondo de manera constante con aportaciones, a lo que debe sumarse la rentabilidad que debieran generar las AFPs, – y por la cual le pagamos una importante comisión, – para que, al cumplir 65 años, nos permitan elegir por retirar el 95.5% del fondo o preferir una pensión de jubilación, dependiendo claro del fondo acumulado.
Sin embargo, la realidad es otra, solo los trabajadores dependientes aportan al sistema de AFP, el otro 72% de la población, no lo hace o lo ha hecho de forma eventual, y esta informalidad o falta de constancia se refleja en la diferencia que existe entre los afiliados totales, que son más de 7 millones y el número de cotizantes o aportantes reales, que tan solo llega a 3 millones; es decir, hay 4 millones de afiliados a las AFPs, que no son aportante regulares, muchos de ellos han dejado de aportar 3, 5, 10, 15 años y hasta más; a ellos, la AFP les retiene su dinero, y no se los entregará, sino hasta cumplir los 65 años, claro, el monto que tendrán acumulado será minúsculo y no servirá –a esa edad- para nada.
¿Porque entonces, tenemos que dejar nuestro dinero en manos en manos de las AFPs que lo utilizan para financiar las empresas de sus propios grupos económicos, prestarla a ciudadanos a tasas que llegan al 80% o peor aún, usarlos para financiar campañas electorales? No tiene sentido, el dinero se retuvo y se encuentra “ahorrado” para recibir una pensión y si esta nunca llegará, exijo entonces que me lo devuelvan, porque es mío.
Ahora bien, veamos la otra cara de la moneda, analicemos el caso de un trabajador, que gana S/. 2,000 soles y que espera, cuando se jubile, recibir al menos el 50% de su salario, es decir una pensión de S/. 1,000 soles, para ello deberá haber acumulado alrededor de S/. 180,000 soles (entre aportes y rentabilidad), pero lo increíble es que para llegar a ese monto deberá trabajar de manera continua e ininterrumpida durante 42.7 años, es decir, ingresar a trabajar formalmente a los 22 años y no parar –nunca- hasta los 65 años de edad.
El sistema de AFP está diseñado para que el único beneficiario sea la AFP; al afiliado a quien se le descuenta obligatoriamente el 13% de su sueldo, no se le garantiza una rentabilidad, quedando a la incertidumbre de las acertadas o erradas inversiones de las AFPs, cuyos resultados no han sido los esperados y si a eso le sumamos la “comisión por saldo” que se aplica al fondo acumulado, nos damos cuenta que la AFP siempre se gana, no importando si el fondo se encuentra congelado o perdieron el dinero, igual se cobra.
Algo no anda bien en el sistema y en este Congreso transitorio, vamos a dejar las bases para cambiarlo, siendo el primer paso lograr la devolución de aportes para las personas que dejaron de aportar al sistema.
(*) Candidato por Lima con el # 3 de Podemos
MBA con doble grado por CENTRUM católica y Maastricht School of Management, Holanda; especialista en Administración Estratégica, Marketing y Gestión Comercial