El día de ayer se hizo más evidente que la organización del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para estos debates ha sido paupérrima.
El criterio de estructuración ha sido hecha por gente que no tiene la más mínima idea de lo que se trata una exposición, mucho menos un debate, porque en uno o dos minutos, salvo contadísimas excepciones en el mundo, algún candidato presidencial o un comunicador experto puede establecer una ilación coherente sobre cualquier idea.
Lo que pasó ayer fue más palmario aún. Perdieron todos. El que de repente perdió menos que los demás fue José Vega Antonio, que se retiró. Si bien es cierto hizo un papelón, llamó más la atención lo que hizo que lo que podría haber logrado en un debate en donde probablemente él hubiera tenido la misma carencia de los demás.
De tal manera que si entró al debate siendo poco o nada, salió igualito. En cuanto a los demás, perdieron todos. Explicaré mi opinión sobre el desempeño de cada uno de ellos.
Hernando de Soto: Lo conozco, es un buen tipo, una persona de éxito a nivel global. Seguramente ya pasó su hora en el mundo de las ideas y de repente hubiera merecido el nobel en su momento, pero desgraciadamente su ego híper colosal no le permitió otra cosa más que hablar de su pasado, donde se robó la responsabilidad del referéndum de la Constitución del 93 y poco más y dice que se sentía orgulloso de haber asesorado a Fujimori.
Pero perdió el tiempo y no nos dijo qué cosa iba a hacer si llega a ser Gobierno, más que hablar de inversiones que ya lo dijo un millón de veces. No vi factor diferenciación. A él le cuesta sintetizar sus ideas y ayer tenía que haber destacado ante un panel tan pobre y no lo hizo. Perdió una gran oportunidad.
Andrés Alcántara: Más bien parecía un espontáneo, un taxista o un parroquiano que estaba por ahí, como que había faltado alguien y le dijeron “ven, hermano, siéntate”. Me dio incomodidad y vergüenza ajena porque no sabe dónde está parado, no plantea ninguna idea, solo hablaba de cambiar la Constitución, y un mamarracho que dijo fue que se elijan los miembros del TC, del JNE, de la JNJ, de los jueces y fiscales, BCR, todos por elección popular.
Imagínense, si la gente no sabe elegir por congresistas y presidentes, se va a poder votar por gente que necesita un altísimo nivel de preparación y altos grados académicos. Era un señor que no sabía dónde estaba parado. Pero esto es parte de la estupidez del “Fortalecimiento a los partidos políticos”.
Ahí está, un señor que no tendría que ni siquiera haber pisado este JNE pero terminó como candidato a la presidencia y bueno, tendrá algo que contarle a sus nietos.
Ollanta Humala: Se dedicó a defender su pobre Gobierno. Nos quería hacer creer que había frenado la delincuencia y aumentado las inversiones.
El hombre sabe que le espera la cárcel y calculo que lo que ha tratado de hacer es posicionarse como un político y después alegar que tiene una persecución de esa índole, pero él bastante tiene que responder por los lavados de activos con Odebrecht y una organización criminal como es el Partido Nacionalista, porque ahí se enriquecieron todos no solo con los fondos de campaña, sino también con contratos fabulosos que hizo el Club de la Construcción y el clan Lava Jato, para no mencionar solo el gaseoducto que nos costará miles de millones de dólares, o la refinería de Talara, o cantidad de peajes que tuvo que repagar a los que le permitieron comprarse relojes de 30 mil dólares y que su señora se arregle el pelo.
Es una vergüenza que un tipo vaya a un debate sin proponer nada a un debate y solo hable de su pasado. Tiene experiencia en dos debates previos porque ha sido candidato ya en dos ocasiones, pero el hecho que él haya sido Presidente de la República es vergüenza para todos, no solamente para los que votaron por él.
El profesor Castillo: Además de ser profesor, lo único que dijo es que hay que cambiar todo pero sin explicar cómo. Que no se tome esto como una falta de respeto, él es un símbolo de lo que son los profesores el día de hoy, es una persona profundamente ignorante de cómo se tratan los temas de Estado y que tiene una cháchara repetitiva de izquierdista, comunista, pero de escaza profundidad, porque hasta para ser comunista uno tiene que haber estudiado, como Verónika Mendoza.
Pero él solo repite cosas sin sentido, como que va a dar el 10% del PBI a la educación, no conoce la organización del Estado ni cómo se administra una bodega. En fin, así estamos en el Perú. Fuera de ello, levantó las rondas, que fue aplaudido por los demás porque ciertamente han hecho un gran servicio a la patria durante muchos años, pero en el Gobierno de Fujimori, así que mucho no se pueden robar ese triunfo.
Lo de Daniel fue patético. Se autoproclamó como el mejor ministro del Interior de la historia, y no tocó a su exjefe Ollanta Humala ni con el pétalo de una rosa, y viceversa. Si ya gobernó, si ya fue ministro, ¿Dónde están sus resultados? Luego habló de un equipo que nadie conoce y dijo una serie de cosas como hacer un toque de queda para corruptos.
Lo único rescatable que tuvo es pedir que las FF.AA. salgan a apoyar a las fuerzas policiales en las labores de vigilancia y control ciudadano.
Fuera de ello, todo muy pobre. Yo no sé por qué a estos señores les interesa tanto ser Presidente de la República, si no pueden prepararse para un mamarrachento debate. Todos jalados, todos de mediocres para abajo.
Estos debates no van a aclarar nada, sino van a confundir a todos.
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