Por: Phillip Butters / Ya todo el Perú escuchó los audios que la señorita Karen Roca Luque, ex asistente del Presidente de la República grabó. Es evidente que ella, con un dispositivo, ha logrado tener conversaciones en el despacho presidencial con Vizcarra, sobre lo que ya nos hemos enterado. Ahora bien, ¿qué cosa es lo censurable?, ¿qué cosa sería que “probaría” si el Presidente realmente utilizó su influencia, para ordenar la contratación de Richard Swing? Eso es lo primero, porque si el Presidente lo hizo, ya mintió. Ya faltó a la verdad, al decir que él no había tenido que ver, en ese “enjuague”.
El segundo punto es, según los audios, el Presidente habría estado cometiendo un delito de encubrimiento real, porque estaría tratando de alterar la realidad, indicando que a Palacio de Gobierno el señor Swing, fue a visitar a otras personas y no a él. Estaría además, obstruyendo a la justicia, al entorpecer la labor esta en conocer la verdad. Que quede claro que el Presidente dice que no ha cometido ningún acto delictual en los audios, él lleva agua para su molino. Porque en una VACANCIA PRESIDENCIAL, no se trata de delitos, se trata de una apreciación política, con respecto a una inconducta del ciudadano Presidente de la República. Es decir, si él cometiera un acto contra el pudor público, una mentira flagrante, o si hiciera algo que sea deleznable para el común de los congresistas, simple y llanamente, eso sería un acto que daña su reputación y podrían decir que afecta su capacidad moral para gobernar.
Ahora bien, en la vía de los hechos, se requiere el 20 % de los votos de los congresistas para presentar la Moción de VACANCIA PRESIDENCIAL. Es decir, se requieren de 26 votos, una vez realizado ese trámite, se tiene que APROBAR dicha moción, para lo cual se requiere el 40% de los votos. Es decir, 52 votos. La pregunta cae de madura, ¿tiene Alarcón y quienes pueden impulsar esta vacancia, -léase el Frepap, UPP, el Frente Amplio, o acaso el fujimorismo- esos 52 votos? Porque queda claro que Vizcarra, tiene una fortísima presencia en el Congreso. Este Congreso no ha censurado a Vicente Zeballos, este Congreso no ha censurado al Ministro Benavides, tampoco ha censurado al Ministro del Interior renunciante, el General Montoya, no censuró a la Mazzetti por las barbaridades que dijo, con respecto a los infectados y ni siquiera han censurado todavía a “Toni” Alva. Al fin y al cabo, acá la opinión pública, es influenciada por los medios.
Está clarísimo que los principales partidos políticos que son el Grupo El Comercio, Grupo La República, el Grupo RPP y los otros grandes conglomerados mediáticos que han cerrado filas con Vizcarra, aduciendo que hay que tener cabeza fría, que solo faltan siete meses, que hay que observar así, que hay que ver la legalidad, que hay que hacer peritaje, cuando nunca se les ocurrió hacer un peritaje del video Kouri-Montesinos, ni tampoco de los audios del CNM, llamados los “audios de la vergüenza. Simplemente, les pareció oportuno y se tumbaron a quienes tenían que tumbar, recuérdense que Chavarry ha sido suspendido, por supuestamente, haber encubierto un acto delictual.
En buen romance, amigo lector de LA RAZÓN, acá lo que cuentan son los votos. ¿Qué va a hacer Acción Popular, de Merino de Lama?, el evidente beneficiado si es que cae Vizcarra, porque él sería el nuevo Presidente Constitucional. ¿Qué va a hacer Acuña, que maneja la bancada de Alianza para el Progreso?, ¿Qué va a hacer la bancada de Somos Perú?, ¿Qué van a hacer Luna Gálvez y Urresti con los votos de PP?. En buena cuenta, acá lo que valen son los votos. Y si lo hacen rápido, Vizcarra va a tener entre tres y diez días, posteriormente a la ADMISIÓN DE LA MOCIÓN DE LA VACANCIA PRESIDENCIAL, para ir a defenderse. Y por supuesto, lo va a hacer con todas sus armas; las buenas, las malas y las regulares.
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