Uno es mejor que cero. Como es evidente, es mejor tener la vacuna Sinopharm, que no tener ninguna.
Ciertamente llama la atención que la señora Mazzetti anteayer no haya dicho nada del acuerdo con la vacuna china y haya sido el propio Presidente Francisco Sagasti que ayer lo informó en un mensaje a la Nación.
O esto salió anteayer en la noche o ayer en la mañana, pero el hecho cierto es que es una buena noticia. Aunque sea un millón de dosis o de vacunas, detalle que no explicaron bien, porque si es un millón de vacunas y se necesita dos dosis por persona, quiere decir que vamos a poder vacunar a 500 mil peruanos, calculo en el mes de febrero, si es que nos comparamos con Israel que ha podido vacunar a un millón de personas en una semana.
El hecho es que por sentido común y por prácticas internacionales, los primeros en vacunarse serán los médicos de primera línea, las enfermeras, policías, militares y bomberos.
Eso alcanzará para que esta gente, que se va a enfrentar a la Covid-19 durante los próximos meses hasta que lleguen las vacunas en masa, esté bien protegida.
Es poco, es cierto. Pero ese poco es mejor que nada. Esta vacuna tiene cerca del 80% de efectividad versus otras como la Pfizer/Biontech con 95%, o la Moderna con 94%. La Astrazeneca de la universidad de Oxford tiene una eficacia de 70%.
Esto no es la solución perfecta pero es el inicio de una solución. Si se habla de un lote de 37 millones de vacunas adicionales que llegarían a partir del último trimestre de este año, esto no será una solución numérica y se tiene que insistir en restringir el movimiento de las personas.
Sigo sin entender porque no hay un toque de queda mucho más acotado, cuando menos 10 de la noche. Yo lo pondría a las 9 p.m. porque no veo qué cosa tiene que hacer una persona tarde fuera de su casa, salvo trabajar y no creo que hayan muchos de horario nocturno.
Evidentemente, se tiene que minimizar los ingresos a los mercados y tratar de que la gente esté en su casa, porque el gran problema es que hay gente que no entiende que esta primera vacuna, si llega, será solo para el personal médico, no para vacunar al pueblo, por lo que la situación sigue siendo muy problemática, porque cuando lleguen las vacunas, cualquiera de los otros acuerdos que se haya logrado, estamos hablando de que llegarían setiembre para adelante.
El problema entonces es psicosocial, porque todo el mundo puede comenzar a festejar, seguirán bajando la guardia y nos seguiremos contagiando. La situación sigue siendo grave.
Todo indica también que como nosotros somos parte de los ensayos que hizo la vacuna china Sinopharm en el Perú, nos han dado un lote en donde, calculo, ha tenido mucho que ver la labor diplomática.
Ese lote del millón de vacunas o dosis sirve para paliar una situación de hecho, que es una desidia inmensa del Gobierno de Vizcarra Cornejo, que nos había dejado en la calle. Entonces eso es una muestra de que tan difícil no era comprar la vacuna, por algo los demás países de Sudamérica ya la tienen.
Pero también es bueno informar a la colectividad que en Japón, Inglaterra, España, Alemania e Italia, que ya tienen la vacuna, se sigue aminorando el movimiento de las personas y se está prácticamente encuarentenando duramente a millones de humanos que están en peligro inminente.
Eso por una razón sencilla, el rendimiento presunto de esta vacuna, me refiero a la Sinopharm, al 74%, pero tampoco se sabe cuáles son los efectos adversos. No hay casuística a nivel mundial.
¿Será esto la luz al final del túnel? Yo no lo catalogaría así. Eso lo tendremos, calculo, en noviembre de este año, donde con más seguridad comenzaremos a tener vacunas.
Toda la gente que muere en el interín, como consecuencia de la falta de esta, tuviera que ser achacada en absoluto a la incompetencia de Martín Vizcarra. Él, la Mazzetti, la Molinelli, Vicente Zeballos y el sádico de Zamora, tarde o temprano tendrán que comparecer ante los tribunales y asumir sus responsabilidades por la gente que, desgraciadamente, seguirá muriendo por el tema de las camas UCI, del oxígeno, de la falta de capacitación del personal intensivista. Todas esas son sus responsabilidades.
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