Durante las primeras horas de ayer y seguramente hoy, al público le tiene que quedar absolutamente claro que lo de las vacunas de Sinopharm es un cuento chino.
Ya sabemos que son 450 mil probables vacunados y que dentro del cuerpo médico, bomberos, policías, militares, personal administrativo, hay fácilmente 520 mil personas por vacunar. Conclusión: No alcanza.
Entonces, el gobierno, creo que de una manera pragmática ha decidido permitir a que las entidades privadas también comercialicen las vacunas.
¿Y qué vacunas van a ser las primeras en importarse? Muy probablemente las vacunas de Pfizer y las de Oxford AstraZeneca, de las que sabemos que aproximadamente cuestan entre 12 y 15 dólares cada una, a nivel internacional.
Seguramente las importarán las principales farmacéuticas, el Grupo Interbank será el que mayor posibilidad tenga de importación, porque están metidos en el negocio con Inkafarma, Mifarma, pero seguro muchos otros laboratorios también lo harán.
Eso en buena hora. Y para serles sinceros, yo prefiero pagar 50 u 80 dólares por vacunar a mi familia, que estar pendiente de un hilo a que cualquiera de ellos, los seres que yo más quiero, tengan Covid-19, porque ya no hay camas UCI y seguramente dentro de una semana va a escasear el oxígeno, y el gobierno ha fracasado absolutamente en la intentona de darle salud pública al Perú.
Entonces, la gente privada tendrá que importar, como ya lo hicieron muchas veces, equipo de importación personal, las propias plantas de oxígeno y seguramente pruebas moleculares o rápidas. Que lo hagan. Así de sencillo.
Entonces, en vez de ponerse a rasgarse las vestiduras y pensar cuánta plata van a ganar los laboratorios privados, que a la hora de la hora es un negocio el que hacen ellos, en buena hora que ganen lo que tengan que ganar, con tal que nos traigan la vacuna.
Lo más probable, inclusive, es que lleguen antes que las vacunas de Sinopharm, porque nosotros ya sabemos, según voz del viceministro de Salud, que no han pagado la primera parte, que este millón de dosis anunciadas para enero que, reitero, se traducen en 450 mil vacunas. Esas seguramente van a llegar en febrero o principios de marzo.
La situación es gravísima. Tenemos a la señora Mazzetti que ya no sabe cómo seguir mintiendo, y que ya no pueden seguir saliendo cuatro o cinco veces a la semana hablando babas como habló Sagasti.
Entonces, señores, hay que acomodarse a una realidad que no es la que debería pasar, que seguramente se criticará a los entes privados por ganar mucho dinero, pero finalmente los que tenemos la “suerte” de poder pagarlo, lo haremos, porque el Estado lo tendrá que hacer gratis, como corresponde, y lo hará tarde.
El Gobierno lo hará gratis porque el pueblo evidentemente no tiene por qué asumir el costo de la ineficiencia del Estado.
Esto parecerá discriminatorio, abusivo, pero la realidad del mercado es la realidad. Quien pueda pagar lo pagará, así sea carísimo.
Y harán muchos negocios, como los hacen las clínicas privadas. Pero claro, si tenemos que escoger entre Minsa, EsSalud y una clínica de nivel, y la puede pagar, llevará a su ser querido, es decir a su papá, a su mamá; Dios no quiera, a sus hijos, a que se curen.
Esa es la realidad del mercado a la que nos ha llevado la absoluta incompetencia del Gobierno de Vizcarra y, reitero siempre, de Zamora, del famoso Grupo Prospectiva, de las barbaridades que ha hecho en su momento Vicente Zeballos, cómo no la señora Mazzetti, y ahora también la incompetencia de Sagasti, que sigue viviendo en una nube.
Aunque claro, reitero, hay que aplaudir la posibilidad de que los privados comiencen a dar la batalla que el Gobierno ha dado por perdida.
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