Por: Phillip Butters / Como comentaba ayer en estas líneas, Vizcarra está K.O. es evidente que nadie en el Congreso de la República le cree sus mentiras, y que el hombre tiene problemas gravísimos de coimas de toda índole en varios concursos públicos de obras, no solo por el tema de ICCGSA, Obrainsa o Casa. Para su desgracia, también entra a tallar el tema del aeropuerto de Chinchero y, como él mismo dice, vendrán más delaciones y solicitudes de colaboraciones eficaces y qué duda cabe que aparecerá en su momento Graña y Montero, diciendo que le envió un sobre con dinero, facturas falsas o sabe Dios qué, porque CyM Vizcarra ha trabajado muchas veces con esta empresa, al igual que con Odebrecht. Pero cuál es la implicancia de una posible vacancia presidencial, se preguntará usted, amigo lector. En primer lugar, dudo que se lleguen a recolectar las fi rmas para lograr la moción, porque el común de los partidos políticos está en “modo elecciones 2021”.
Están en modo “yo te regalo bono” “te regalo pensión”, “yo pido fusilar a las AFP por ti”, es decir, están haciendo clientelaje político y tratando de ser los más populares posibles en una situación de la pandemia, que es imprevisible en su segunda ola.
Pero de ahí a que logren los votos para lograr el pedido de vacancia presidencial, lo dudo. Merino de Lama está “curado espanto”, no quiere asumir una posición presidencial, porque eso afectaría a Acción Popular, que puede tener al candidato Lescano o a Barnechea, pero los deja mal parados, con un presidente que hubiera llegado como consecuencia de la renuncia o destitución del Mandatario. La situación es caótica. Lo triste es que el Presidente horita puede estar horita bajo amenaza o chantaje, sea de Graña y Montero o de la propia Odebrecht.
Recordemos que tanto Vizcarra como el ministro Villanueva, que también ha sido coimeado por estos sinvergüenzas, como en su momento Salvador del Solar o Vicente Zeballos se han tirado al piso y han sido lo más zalameros posibles con Odebrecht, por el Acuerdo de Colaboración Eficaz”. Entonces, el “piensa mal y acertarás” hoy tiene una vigencia más que contundente. Muy probablemente Vizcarra esté bajo amenaza de gente que anteriormente ha sido su contratante, por decir de una manera eufemística, su coimeador. Entonces, la tristeza para el Perú es que el “invasor de la Plaza de Armas”, que se dedica a dar entrevistas en sus medios amigos, y a la hora de la hora no hay peor tonto que el que se quiere comer una realidad que no existe. El drama es que se va a quedar como un “invasor en la Plaza de Armas”. Con qué credibilidad frente a las Fuerzas Armadas y Policiales, qué Gobierno Regional o qué gerente de las corporaciones grandes que quedan del tema de construcción va a querer trabajar con un presidente regional, y quién de estos señores va a querer firmar obras con empresas que pueden haber estado ligadas al “Club de la Construcción”.
La situación es muy grave. Entonces Vizcarra se va a quedar haciendo lo que le da la gana, porque él es un especialista en meterse en competencias de instituciones autónomas, como el CNM que lo convirtió en la Junta Nacional de Justicia, o como el Propio JNE, en donde seguramente él tiene candidatos que le son muy afines, como el propio Urresti. ¿Ustedes creen realmente, amigos lectores de La Razón, que este señor es una persona decente y que va a respetar la democracia en las próximas elecciones? Yo no tengo duda en que no lo va a hacer. Para comenzar, el tipo no ha podido quedarse porque se le agotaron sus posibilidades de candidatura presidencial, pero en varias ocasiones está hablando de que hay fuerzas oscuras de que quieren posponer las elecciones. No vaya ser que él sea la fuerza oscura, porque sabe perfectamente que el 29 de julio, ya sea con Juárez Atoche o con Vela Barba, o con quien sea que comande la Fiscalía, a él le vienen varios juicios por coimas, colusiones y cohechos, que serán atroces para su futuro y el de su familia.
Todo indica que este señor, a partir del 29 de julio del próximo año, se va preso y muy probablemente muera en la cárcel.
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