Me llega en un Whatsapp la siguiente anotación que transcribo idénticamente:
“El gerente de G&P PHARMAX, José Carlos Pablo Andrade Penagos, reveló que lleva más de un mes intentando realizar el registro biológico de la vacuna rusa Sputnik Gamaleya, pero que la DIGEMID ha rechazado hasta en cinco ocasiones el envío de un documento por estar mal escaneado.
Es decir, no tenemos las vacunas rusas que sí se venden a sector privado, además valen la cuarta parte de las chinas y tienen mayor eficacia 92% versus 79% de las chinas que está comprando el gobierno, porque el propio Estado y su burocracia, a través de DIGEMID, no las acepta.
Vaya que el gobierno de Sagasti es el perro del hortelano: no come ni deja comer”.
Bueno, no me sorprende que por eso Sagasti haya salido tan suelto de huesos a decir que simplemente depende de DIGEMID el que los privados puedan tener acceso a una vacuna. Es evidente que el comunismo que se desplaza por sus venas puede más que el sentido común.
Digo esto porque me queda clarísimo que hay traba y media para que solamente sea la vacuna china la que ilumine el horizonte de las vacunas. Es cierto que han anunciado que llegarán 25 mil vacunas de Pfizer, que son casi una muestra gratis. Digamos, eso no suma ni abunda. También dicen que entre marzo y mayo llegarían 600 mil dosis de Covax Facility, pero todo es transcendido.
Es evidente que el Gobierno no quiere que se note su ineficiencia. Lo más triste de todo es que otra persona bastante ineficiente, la presidenta de la Confiep, María Isabel León, simplemente se pliega a este Gobierno y no saca la cara por los empresarios que deberían tener las facilidades para importar sus propias vacunas, siguiendo los protocolos del Minsa y contratando a su libre albedrío todo el tema de la logística y la vacunación en sí.
Bueno, recordemos que esta señora se plegó mansamente al golpe de Estado de Martín Vizcarra y se tomó la foto con Vicente Zeballos a los pocos días.
Su paso por la Confiep será rápidamente olvidado porque al parecer ya la van a suplir por una persona que, espero, tenga carácter y real iniciativa privada.
El hecho cierto es que el Gobierno pone todas las trabas y son increíblemente ineficientes para la vacuna. Queda clarísimo que van a un paso muy lento para no quedarse sin las vacunas que tiene todavía en stock, porque eso los dejaría al descubierto en su inmensa ineficiencia.
Sagasti dice tener asegurado 48 millones de dosis. Ese no es el punto, sino cuándo vienen y cómo se van a suministrar. La curva de contagios no desciende, yo he conversado con la gente de Open Covid y ellos aceptan que solamente se guían por la data oficial, la cual simplemente está desfasada de la realidad del Sinadef, que es el registro de muertes.
Recordemos que en el Perú, hoy por hoy, hay colas para adquirir balones de oxígeno medicinal, que no hay camas hospitalarias ni camas UCI, evidentemente eso te dice que hay mucho más contagiados, y como es obvio, la gente que trata de conseguir un balón de oxígeno es para llevarlo a su casa para darle un tratamiento realmente desesperado a sus familiares, y cuando este muere no necesariamente recuren a un médico para que hagan el estado de defunción y tampoco lo suben al registro del Sinadef.
De tal manera que la mortandad sigue cambiando y nunca sabremos cuántos muertos subieron en esta pandemia, salvo que gane la Presidencia de la República alguien diferente a Forsyth, a Lescano o a la “rojita”. Que nos dé una verdadera Comisión de la Verdad, una Comisión del Congreso que diga las cosas como son, para poder saber realmente el tamaño del genocidio en el cual nos hemos metido.
Realmente lo de Sagasti es tristísimo. Qué pena que un tipo con tan pocas luces sea Presidente del Perú. Algo debemos haber hecho como sociedad para primero pasar de un desalmado sinvergüenza, corrupto y ladrón como Vizcarra, a un tipo absolutamente incompetente, muy bien adornado y envasado, pero con un celofán que no deja de ocultar una incapacidad manifiesta para el cargo de Presidente de la República.
Es bien triste lo que estamos viviendo en el Perú. Muerte todos los días, ineficiencia todos los días, y una prensa que no le dice claramente a este tipo que es un inepto.
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