El Gobierno del incompetente Sagasti ya no tiene cómo tapar ese problema en el que nos ha metido ese contrato firmado por la Mazzetti con Sinopharm. Como es evidente, no hay segundo lote.
Ella misma, en una manera desfachatada, ha dicho que solamente han comprado un millón de vacunas y esas ya llegaron, y cuando se refiere a las palabras vacunas, habla de dosis. Es decir, el Gobierno puede seguir vacunando la primera dosis, porque hay gente que se va a quedar sin su segunda dosis. Y si no hay cómo asegurarlo, lo que el Gobierno tienen que hacer es parar la vacunación y comenzar a asegurarle a los ya pinchados, su segunda dosis.
Eso implica una inmensa capacidad de decir la verdad y de tener una valentía y transparencia que no tiene este Gobierno. Estamos hablando de que el Presidente dice una cosa, la señora Astete dice otra, Mazzetti la tercera. La gente no les cree y no les importa porque seguimos con el problema del oxígeno, de las camas UCI, y de las camas normales. La gente está llevando a su familia a sus casas contratando enfermeras, dando el oxígeno de manera indirectamente y viéndolos morir realmente en cámara lenta, por la razón que la segunda ola no ha parado y no hay ninguna razón para pensar que esto mejore.
Por mucho que quieran meter a la gente a sus casas en Semana Santa, lo que terminarán de hacer es terminar de quebrar a la clase media del Perú, porque un tema del que no hablan los candidatos es de la crisis económica feroz que hay, y la urgente necesidad de hacer ¡Reactiva Familia! que es lo que viene pidiendo el suscrito ya hace más de 8 meses.
Entonces, el punto es sencillo. Un Gobierno que no gobierna y unos candidatos que se dedican a tirarse chavetazos y no tratan de ponerle a la gente esperanza o una buena idea para calmar el inconveniente de las billeteras, de las tarjetas de crédito, o deudas por la casa, la gente se va a volver loca.
Ciertamente, con tanta encuesta, lo único que hacen los medios de comunicación tradicionales es tratar de atarantar a la gente para que pasen su candidato favorito, que son evidentemente Yonhy Lescano y George Forsyth.
Conozco muchos “coleguitas”, que les parece ridícula la presencia de Forsyth en una contienda electoral o no toleran a Yonhy Lescano, pero sus patrones les han ordenado disparar a la cabeza de “Porky” y es lo que van a hacer, porque resulta claro que López Aliaga es una amenaza contra el establishment de las ONG, de las consultorías, las asesorías, y evidentemente los grupos económicos que tienen problemas de los altos costos y la baja venta, como el Grupo El Comercio, se juegan la vida, igual que el Grupo La República.
Entonces, hay que saber que muchos de los analistas independientes que uno ve mañana, tarde y noche en esos medios de comunicación, son asalariados del Gobierno, de manera indirecta.
Y claro, si ven que sube la posibilidad de que López Aliaga gane las elecciones, entonces sube también su posibilidad de ponerse a trabajar en algo diferente a las asesorías y consultorías. La situación económica, señores, es feroz. Y eso está deviniendo en mucho asalto, sicariato, en mucho problema que tiene que ver con la inseguridad ciudadana.
Pero todo eso es un correlato de la crisis económica que es feroz, y que por supuesto no tienen ninguna respuesta en Waldo Mendoza ni en Elizabeth Astete, que a lo único que se dedican es a cubrirle las espaldas a un Sagasti que cada día la gente le cree menos, porque simplemente no hay vacunas y eso es una realidad del tamaño de Palacio de Gobierno.
(*) La Dirección no se hace responsable por los artículos firmados.
