Día a día se descubre la verdad sobre el maldito de Martín Vizcarra. Ya la Universidad Cayetano Heredia ha confirmado que no fue parte de la lista de gente que estaba asignada para los ensayos clínicos.
Es decir, el doctor Málaga lo vacunó con un lote de vacunas diferente al del común de las personas sometidas a los ensayos. Fueron vacunas especiales para él y su esposa.
Hasta ahí todo era horroroso para un sinvergüenza de aquéllos como Vizcarra, hasta el día de antes de ayer.
Sin embargo, ayer se confirmó que hay 200 vacunados más, entre los que se encuentran la exministra de Relaciones Exteriores, Elizabeth Astete. Ella se vacuna en enero, cuando era parte de este gobierno de Sagasti.
La pregunta cae de madura ¿Quién más se vacunó? Porque el exviceministro Suárez, que ha sido viceministro de Salud de Pilar Mazzetti, también se vacunó.
Es decir, hay una lista de gente muy importante que se han aprovechado sus posiciones y han dejado de lado a los peruanos que se están muriendo.
Las cifras del Sinadef son espantosas, proyecta para este mes de febrero, que las muertes pueden llegar a las 14 mil personas. Es decir, que para marzo la situación podría ser exponencial, llegando a los más altos niveles de mortandad en la historia del Perú.
¿Qué cosa puede pasar por la cabeza de un miserable como Vizcarra para haber dicho lo que confesó? ¿Quiénes más están en la lista?
Por supuesto, el Gobierno de Sagasti ha sido manchado por la presencia de una ministra en funciones. ¿Cuándo van a publicar esa lista?
Nos podemos quedar tranquilos porque Zoraida Ávalos recién ha reaccionado y prepara una denuncia constitucional en contra de su “Galijefe” Vizcarra, porque el señor Sagasti no ha sido enfático en publicar la lista de esos privilegiados.
La situación no es sencilla. Vizcarra, creo yo, ha dejado morir a los peruanos y este señor, el actual Presidente, hace lo mismo.
Con tono suave, muy parsimonioso nos viene contando los cuentos, propios de alguien como Mazzetti, que en su momento va a tener que responder ante la justicia humana, porque la divina seguramente ya la condenó.
Pero lo cierto es que el actual Ministro Óscar Ugarte ha nombrado a una comisión de alto nivel que se tienen que vacunar.
Lo sustantivo es que hay un grupo de privilegiados. Lo importante y lo real es que estos miserables nunca quisieron importar los equipos de protección personal, tampoco las plantas de oxígeno, mucho menos las pruebas moleculares, y ni hablar de las camas UCI, respiradores, por supuesto, de la vacuna.
Qué garantía podemos tener de un gobierno de gente tan maldita que manda a matar a sus miles de peruanos. Entonces ¿Qué tiene que hacer Sagasti para liberarse de estos señores? Expulsarlos.
¿Será el Partido Morado parte de la desgracia del hoy todavía candidato Martín Vizcarra? Es lo que nos preguntamos nosotros. Mientras tanto, las muertes siguen y siguen.
Qué habremos hecho los peruanos para tener gente tan absolutamente abyecta y falaz en el Ejecutivo.
No me imagino qué pecados habremos cometido nosotros para ser tratados con tanta saña, con tanta violencia, con tanta animadversión.
Solamente los comunistas que están enquistados en este régimen y desde hace años en el aparato del Estado, especialmente en el Midis, en la cartera de Cultura, en el Ministerio de la Mujer, en el de Justicia, por no hablar del Ministerio del Ambiente, y ahora resulta también en la Cancillería, con gente tan absolutamente cuestionable, que configuran la circunstancia más triste para la historia del Perú, para el fundamentalismo religioso, es decir, el comunismo, cuando el común de los peruanos creemos en Dios. Pero ellos creen en Marx, en Lenin y en Mao.
Lo cierto, aunque suene duro decirlo, es que nos están matando de a pocos para que triunfen en las próximas elecciones con gente como Forsyth, Verónika Mendoza, el propio Julio Guzmán, o cualquier otro llamado anti sistema.
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