Por: Phillip Butters / El talante antidemocrático de Martín Vizcarra se pone de manifiesto día a día. El día de ayer en otras de sus conferencias “ALÓ PRESIDENTE” volvió a espetar una serie de barbaridades que solamente se permiten en un “Estado de Derecho”, tan bizarro como el nuestro. Primero, se le ocurre decir que las cifras están mejorando día a día, con respecto a la mortandad y a los curados. Es decir, insiste en una mentira que es grande como una catedral y como los 80 mil muertos que es la cifra que el Gobierno está tratando de ocultar. Por supuesto, el señor no tiene cómo callar a la prensa extranjera y a los corresponsales de todas las agencias internacionales que ponen al Perú como el peor ejemplo en el mundo, en la lucha contra el coronavirus.
Evidentemente, tampoco puede tapar las informaciones que ponen a la economía peruana como la peor de Latinoamérica. Dicho esto, el Presidente insiste en poner como agenda, una serie de temas que tiene que ver con la famosa “Reforma Política”, como si ella fuera una prioridad en su Gobierno. Dale y dale con el tema de las personas sentenciadas en primera instancia, no deberían ser candidatos según ley, esto que es tan popular en estos días, es abiertamente anticonstitucional, porque la Carta Magna consigna la pluralidad de instancias. Y, por supuesto, cualquier persona tiene derecho a apelar en segunda y tercera instancia, y probablemente ganar un juicio. En ínterin según Vizcarra y otros termocéfalos, esa persona no tendría el derecho civil de ser candidato al Congreso. Suena espectacular como es obvio, el problema es que van a llover todo tipo de denuncias penales contra Presidentes Regionales y Alcaldes y va a haber pues un “Mercado Persa” de sanciones para eliminar a contendores políticos indeseables. Por supuesto que el suscrito considera que aquella persona que tiene un problema penal inmenso, no debería ingresar al Congreso para que este sea un escudo de impunidad.
Pero para eso están los partidos políticos que debieran filtrar a esas personas y para eso está inclusive el voto preferencial, porque -digamos las cosas claras- la gente no está obligada a votar por ninguna persona en particular, sino que está obligada porque si no hay una multa. Y esa debería ser la principal reforma política. Simplemente, el voto que sea facultativo, es decir, no obligatorio, y así nadie va estar teniendo que ir a hacer una cola indeseable. Pero además, ello no es prioridad para el Presidente, porque con eso no gobierna. Como tampoco, la tontería esa de la alternancia y la paridad para las mujeres, cuando todo tiene el derecho de poder votar si se le da la gana, solamente por mujeres o solamente por hombres. Esa es la democracia, por qué insistir entonces de que el menú tiene que ser paritario por pura y simple huachafería. Porque también quieren que todos los miembros de la Corte Suprema sean hombres y mujeres en iguales cantidades y proporciones, lo mismo en el Tribunal Constitucional, Jurado Nacional de Elecciones, Junta Nacional de Justicia y así, como si esto fuera garantía de que a la mujer no se le va a discriminar o maltratar.
Por supuesto, todo esto lo impulsan los caviares, izquierdistas y socialistas, en donde está la mayor cantidad de acosadores de mujeres, según las últimas informaciones, de la cuales ellos mismos, han denunciado a sus propios partidarios ideológicos, pero además al Presidente se le ocurre decir que nos va a hacer el favor de responder, las preguntas de la Comisión de Fiscalización que preside Edgar Alarcón, por escrito. Piensa no tener la obligación. ¡Si compadre! Lo mismo dijo PPK y cuando le terminaron preguntando en vivo, el mismo aceptó que Westfield era simplemente una cuenta corriente, donde llegaban sus coimas, sin ningún trabajo que lo sustentara en el momento que él era Ministro. Así que más de Vizcarra vamos a tener por un buen tiempo. Pero de que el tipo, detesta al Congreso y para él, este siempre es un estorbo, no tenga ninguna duda. La única diferencia es que ahora no lo puede disolver.
(*) La Dirección no se hace responsable por los artículos firmados.