Por Rafael López Aliaga
El Alcalde de Lima no está desbocado, el Alcalde de Lima denuncia hechos reales y públicos de un periodista que, con sus actos, destrozó otra familia y dejo a una niña sin hogar, por culpa de la incontinencia del mencionado periodista.
Yo no firmé ningún acuerdo con OAS. Yo di mi voto aprobatorio, en una sesión de Concejo de Lima, junto con casi 40 regidores metropolitanos, para aceptar una propuesta de inversión de US$600 millones, para la construcción de un túnel bajo el rio Rímac. Mi voto aprobatorio también fijó la condición, autorizada por el Concejo Metropolitano, de que OAS no podía administrar los peajes del proyecto Línea Amarilla (Avenida Circunvalación) hasta culminar la construcción del túnel mencionado y haber desembolsado, de sus propios recursos, la suma de US$600 millones. Esta propuesta de inversión debía ser publicada y sometida a competencia, de acuerdo a ley, para maximizar los beneficios para la Municipalidad de Lima.
Esto ocurrió el año 2009. En este año el mundo sufría las consecuencias de la crisis de los créditos hipotecarios en USA y otros países occidentales, lo cual restringió la inversión, a nivel global. No aprobar una inversión de US$600 millones en estas circunstancias habría sido negligente e irresponsable.
Cuatro años después de haberse aprobado las condiciones de esta inversión de parte de OAS para la construcción de un túnel bajo el rio Rímac, la confesa y corrupta alcaldesa Susana Villarán cambió el contrato lesiva y fraudulentamente. Los cambios principales fueron la entrega de las casetas de peaje a OAS en simultáneo a la recepción de la coima, la subida del costo del peaje de 3 a 4 soles, la extensión del contrato de concesión por diez años mas de lo autorizado originalmente, la eliminación de inversiones obligatorias de parte de OAS tales como la construcción de un puente sobre el rio Rímac para conectar a San Juan de Lurigancho y la eliminación del compromiso de construir un sistema equivalente al Metropolitano a lo largo de la denominada Línea Amarilla (Avenida Circunvalación).
Decir la verdad y defender mi honor no es abusar del poder. Mis argumentos son totalmente objetivos y verificables. No dejaré pasar mentiras o difamaciones contra mi persona o mis actos. La media verdad de cierta prensa ya ha ocasionado mucho daño a la población mas vulnerable de nuestro país. Repito: la corrupción afecta principalmente a la población con mayores necesidades, que termina pagando, con dolor y sufrimiento, el costo de la corrupción.
(*) Alcalde de Lima