Hace pocos días, el Frente Polisario reivindicó el bombardeo de la ciudad de Smara, matando e hiriendo civiles. Con esa vil acción cumplen la promesa de altos dirigentes del Polisario de atentar contra ciudades marroquíes, hecho que debe ser condenado internacionalmente y aceptada la respuesta marroquí en toda su dimensión.
Acabamos de ver con horror la matanza de miles de civiles israelíes por parte de los terroristas de Hamas y que actuaron con mucha crueldad y monstruosidad. Misma actitud tuvieron el Estado Islámico (ISIS o Dáesh) y Hezbollah, una brutalidad sin límites contra la población indefensa. Hechos que, por el bien de la humanidad jamás deben olvidarse. De este accionar y envalentonado por los crímenes de Hamas, se “contagió” el Polisario, que pensó que es la oportunidad de llamar la atención de un conflicto ficticio creado por Argelia.
Y, sus barbaridades siempre la hacen en la cercanía de la adopción de resoluciones por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, sobre el Sáhara, como si su actitud infantil y a la vez, brutal, vaya a intimidar a los países miembros del Consejo.
Justo el 30 de octubre, el Consejo de Seguridad aprobó la Resolución 2703, que respalda el plan de autonomía ofrecida por Marruecos al Sahara marroquí, el descarte del referendo, la responsabilidad de Argelia en el conflicto artificial, la realización de un censo a la población de Tinduf -sobre el que se oponen Argelia y el Polisario- la ampliación del mandato de los Cascos Azules (Minurso) para garantizar el alto al fuego y cuya labor entorpece el Polisario. La resolución fue, sin duda, un espaldarazo a Marruecos.
De otro lado, hay que recordar que, de acuerdo a operativos de desmantelamiento de células terroristas en el Sahel, se probaron las vinculaciones del Polisario con las organizaciones terroristas antes mencionadas.
El accionar terrorista del Polisario, tampoco es una novedad, porque ya había cometido crímenes contra cientos de españoles en especial, marineros canarios, que fueron secuestrados y asesinados, décadas atrás. Aún hay juicios en España contra activistas -propaganda yihadista- y dirigentes del Polisario por actos de terrorismo.
La comunidad internacional debe estar advertida y preocupada igualmente, por la población secuestrada de Tinduf, en Argelia, porque, por un lado, son calvo de cultivo de nuevas células terroristas, de reclutamiento terrorista y, asimismo, que sirva al Polisario y a Argelia como carne de cañón frente a un eventual conflicto con Marruecos.