Recientemente algunos medios de prensa han criticado a la Municipalidad de Miraflores porque prohíbe danzas en los parques o porque se enfrenta a vendedores ambulantes.
¿Querer bailar zumba en un parque con todo el volumen alto da impunidad?
¿Ser vendedor ambulante que viene de lugares muy pobres acaso le da impunidad?
400 personas beben licor diariamente en los parques y ¿no se quiere que se les intervenga?
¿Están por encima de la ley y el orden?
La Municipalidad de Miraflores y su alcalde Carlos Canales son criticados por imponer el orden, hacer cumplir la ley y dar seguridad.
Es obvio que los vecinos miraflorinos tienen derecho al descanso, y los restobares no pueden funcionar como discoteca, porque su licencia es de restaurante, pero mucho de esos establecimientos pretenden burlar la ley y que el vecino no duerma, pero ahí cumplen su trabajo los fiscalizadores y el serenazgo municipal que actúan eficazmente, del mismo modo contra la contaminación auditiva, cuyas campañas de sensibilidad terminarán pronto para imponer las multas a los infractores.
Hoy en día se confunden los derechos y se olvidan las leyes, y son precisamente los agentes fiscalizadores los que parece que no tienen derecho a nada. Que si hacen intervenciones son acusados de abuso, acoso, o discriminación. Los fiscalizadores no tienen derechos, no son seres humanos los fiscalizadores no tienen familia, no tienen un trabajo que les permita mantenerse. Hacer cumplir la ley acaso es un delito. Algunos vecinos o visitantes no entienden esto.
Quizás estas preguntas son incómodas, pero es mi responsabilidad hacer algo elemental, que es cruzar las fuentes, ver las dos perspectivas, ni maximizar una, ni minimizar la otra.
Hoy en día parece que solo tienen micrófono, los que venden sin licencias en las calles de Miraflores, las que quieren bailar zumba, con la música a todo volumen, y hoy parece que no pueden trabajar los restobares como discotecas, trayendo prostitución, drogas, música alta, porque le están negando el derecho al trabajo.
El periodismo tiene que ser incómodo y luchar por la verdad.
Canales ha sido elegido por la mayoría de votos, él tiene una trayectoria, reconocida por haber fomentado el turismo, y este necesita orden, seguridad y que las leyes se cumplan. Cuidar los paisajes, el medio ambiente, los jardines. Justo acaba de lanzar en Plan de Acción Turismo 2024.
Para orgullo de los miraflorinos, su distrito se ha convertido en el primero turístico de Lima, superando, por ejemplo, diez a uno, los turistas que van al centro de Lima.
Pesa el partido y parecería que Renovación Popular no atrae a la prensa, pero a él y a Rafael López Aliaga no lo eligieron la prensa, sino los vecinos, que se sienten representados por sus propuestas, quizás, se puede discrepar en algunas posiciones, pero por encima de todo la gente opta por un político que les diga la verdad.
Y eso es lo que ha demostrado con sus posiciones que pueden ser discutibles y eso es lo que ha demostrado López Aliaga y Canales, salen a la prensa y no son diplomáticos, dicen las cosas como las piensan y eso ha sido valorado para ser elegidos. A veces por más exposición didáctica que hagan, la ideología de algunos periodistas o vecinos los ciegan y critican por criticar. La izquierda se la tiene jurada a Canales por el tema del LUM y la seguridad.
El derecho de uno termina en donde empieza el derecho del otro y el fiscalizador tiene que hacer cumplir la ley. En Miraflores se están haciendo cumplir las normas.
(*) Ganador premio mundial de periodismo “Visión Honesta 2023”