El canciller César Landa tuvo una lamentable y confusa participación en la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, pretendiendo justificar lo injustificable, ocultar lo evidente, agredir manifiestamente a países amigos y pretender ser un augur del comportamiento de naciones agredidas gratuitamente.
El no creer que no se van afectar las relaciones con Marruecos, porque el Perú restablece relaciones diplomáticas con la ficticia República Saharaui y es más, autorice que abran una Embajada; y, por otro lado, que se abra una representación peruana en Ramala, Palestina, y que la amistad con Israel continúe como si nada pasara, luego del cambio de la postura tradicional de la Cancillería peruana de la neutralidad, por la parcialidad y ataques verbales en los organismos internacionales, es, por decir lo menos, candoroso o patoso, es embelecar, faltar a la verdad.
El objetivo es dañar las relaciones
El canciller ha pretendido que sus graves decisiones, que van contra los intereses del Perú, pasen por agua tibia a la representación congresal y al pueblo peruano.
Eso que dice que se hace por razones tradicionales, principistas y de apego al derecho internacional, son simplemente coartadas para ocultar sus siniestros planes ideológicos, que reiteramos afectan los intereses del Perú.
Canciller Landa, la verdad a medias es una mentira completa. Y nos dimos cuenta de su falsa convicción del texto que le habían preparado para que lo leyera.
En varias partes de su alocución uno notaba que sus argumentos se habían paralizado en el tiempo, en la guerra fría, en otros, señalaba que había consenso político contemporáneo con respecto al tema saharaui, es decir, como actuales, de ¡25 años atrás!
Congresista lo aclara
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Ernesto Bustamante, en su intervención precisa e ilustrada, dejó en evidencia, no solo la falta de objetividad del texto leído por el canciller, sino también su omisión intencional de hechos verdaderos y de querer hacer pasar gato por liebre.
Landa afirmó resueltamente “que no hay indicio alguno para calificar al Frente Polisario como grupo terrorista”. Aseveración temeraria, que Bustamante refutó, además de otros antecedentes y que es de público conocimiento que el jefe de las FF. AA. saharauis indicara hace pocos días que atacaría ciudades marroquíes en operación comando. ¿Eso no es terrorismo?
Landa mencionó una parte de la opinión consultiva y confusa de la Corte de La Haya, y no la segunda, que señala la pleitesía de las tribus saharauis al Sultán de Marruecos, que en lenguaje árabe es sujeción o parte del sultanato. O no lo sabía o lo ignoró maliciosamente.
La verdad siempre sale a la luz
Landa se refirió a resoluciones pasadas del Consejo de Seguridad, como si estuvieran vigentes en la actualidad, cuando ya han sido superadas por nuevas resoluciones, que incluso ni hablan de referendo, pero él seguía repitiéndolas como actual.
Bustamante le recordó, otra vez, que referendo no es igual a autodeterminación en el derecho internacional, es una parte. Según la ONU el referendo no es la mejor forma de aplicar la autodeterminación, pues de 60 casos, solo en 4 se aplicó el referendo.
Landa calló también sobre el censo de la población saharaui, solicitado por el Consejo de Seguridad, al cual se oponen Argelia y el Frente Polisario.
Mintió cuando dijo que Mauritania y Argelia eran observadores en el proceso político del Sahara Occidental, cuando desde hace años son considerados parte del problema.
“Abogado” de un Estado ficticio
Lo peor de todo es que, siendo jurista, Landa falsea que la República Saharaui tiene los atributos para ser considerado Estado, es decir, gobierno, territorio y población. Ese territorio que dice tener la banda del Polisario, es un colchón de seguridad, zona de patrullaje de la Minurso o Cascos Azules. La población saharaui que vive en Tinduf, Argelia, es secuestrada por el Polisario, no pueden circular libremente y tampoco se les permite censarla. El derecho internacional no reconoce gobiernos en el exilio.
Señor Landa, el que suscribe el artículo estuvo en Tinduf y constató que no hay territorios liberados y que es una zona policiaca. Si no lo sabe vaya y cerciórese por sí mismo.
“La gratitud, ennoblece, la ingratitud, envilece”
El canciller afirma que las decisiones sobre Palestina y Saharaui “afianzará la imagen del Perú, pragmática y confiable”.
Con respecto a Israel es una ingratitud a su apoyo tecnológico, acuerdo militar y otros. Y a Marruecos se le da una puñalada en la espalda.
El Rey Mohammed VI estando en Lima, comprometió el voto árabe y africano de su influencia para que el Perú fuera miembro del Consejo de Seguridad en el 2006-2007.
Marruecos ayudó con la intervención decisiva del juez marroquí en La Haya, Mohamed Bennouna, que inclinó la balanza a favor del Perú en el diferendo limítrofe con Chile.
Estas actitudes las tuvo que recordar el congresista Bustamante, porque Landa no tuvo la entereza ni siquiera de mencionarlas.
¿Nos va a decir ahora que el Perú es confiable?
“Quien decide practicar un mal, encuentra siempre un pretexto”
Ahora Landa también señala que “la Cancillería no considera que podría afectar las relaciones con los países árabes…”.
Sin duda no conoce que el Rey Mohammed VI es descendiente de Mahoma y tiene influencia en los países árabes -salvo Argelia- y en dos tercios de los países africanos, que significan más de 60 votos en la ONU.
Y Landa -y la Cancillería- todavía vaticinan que el próximo año se celebrarán los 60 años del establecimiento de relaciones diplomáticas con Marruecos.
Están haciendo todo lo posible para romper las relaciones y salen con ese mal chiste. Y lo peor de todo, es que se pelean con un amigo que tiene el 74 % de la producción de fosfato, vital para fertilizar la agricultura, condenando al Perú a que haya hambruna. No se dan cuenta o su ideología los ciega.
Del Perú depende rectificar o perder amigos.