Por: Yorry Warthon / ¡Deja de mentirles, Vizcarra!

por | Abr 11, 2020 | Opinión

Por: Yorry Warthon / El enemigo pandémico obnubila hasta la mente más retorcida. Quien tira los hilos del poder bien podría perder la perspectiva y verse naufragar en su propio populismo. Uno febrilmente fabricado. ¿O no?

¡Quédate en tu casa! Suena fuerte en todas las plataformas de comunicación. Es el eslogan. Es la estrategia. Es ahí donde el gobierno concentra todas sus esperanzas para combatir, pasivamente, al enemigo mundial.

Pero el virus continúa matándonos y avanza agresivamente, llevándose por delante almas inocentes y desarmadas. Almas que pocas herramientas tienen para hacerle frente a esta lucha descuartelada. Una que no conoce de treguas. Y que no nos da margen para errar.

Debemos respetar el aislamiento social, y el toque de queda. Es una estrategia regional -digo, global- que surte efecto, y que el Perú abraza. En eso no hay discusión. El problema viene cuando el gobierno central pretende vender tal estrategia como una solución holística para erradicar el COVID-19. Aquí inicia la mentira.

El cartel del oligopolio mediático -como lo denominan algunos analistas- obedece con devoción cada dictamen del gobierno. Entonces el confinamiento de la opinión pública se consolida peligrosamente, e inicia la persecución. “No opines”, “no pienses”, “no critiques” parece ser el nuevo ideario del Estado. Es así que la libertad de expresión cae en picada y el “yo me quedo en casa” suena más fuerte.

En perspectiva, ¿tenemos un plan de contingencia a corto plazo? Pues si no hemos logrado pelear la compra de pruebas moleculares, no.

Volvemos a las consecuencias. La población vulnerable fenece cruelmente. Los sectores que se sentían estables, tambalean. La clase laboral que defendía en coro el discurso presidencial ya no lo hace con tanto afán. Todo es cada vez más cíclico, y golpea duro. Sin distinguir cargos de dirección y de confianza. Miremos los reportes (denuncias) que la SUNAFIL registra diariamente.

Por otro lado, no olvidemos la detección por Contraloría de un sobrecosto de S/ 4.3 millones en la compra 1.2 millones de mascarillas N-95 por el CENARES. ¿A qué responde esto? ¿Corrupción o falta de gestión? Un nuevo cuestionamiento. La omisión de respuestas y las mentiras caminan de la mano pues comparten una misma naturaleza, señor presidente.

Vizcarra no es un estadista en tiempos de guerra. Inverosímil. Tampoco es un tipo pragmático. Pero bien podría compartir ese salario que le pagamos los peruanos. A él y a sus ministros. Ello menguaría significativamente la grave coyuntura que padecen, por ejemplo, quienes hasta ahora no entienden cómo funciona eso que le llaman “bono”. Esta falta de desprendimiento económico (él y sus ministros anualmente ganan S/ 570,000 aprox.) constituye otra mentira si persisten en seguir vendiéndose como un gobierno solidario. ¡Anímese!, y anime a sus ministros. La carta magna no prohíbe renunciar a sus salarios.

 Lo cierto es que con un gobierno prácticamente autócrata -sin contrapeso político y con una prensa arrodillada- la opinión pública está confinada e intrigada por verdades políticamente auspiciosas. Pero mentiras, al fin.

*Abogado y Analista Político.


Más recientes

Qali Warma y la distribución de conservas destinadas a animales

Qali Warma y la distribución de conservas destinadas a animales

Conservas cuestionadas fueron distribuidas a albergues para perros y a escuelas públicas. El Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma, responsable de garantizar la nutrición de los estudiantes de colegios públicos en el Perú, ha quedado en el centro de una...

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial