Javier Villa Stein señala que quienes han “maniatado” la ley electoral responderán tarde o temprano ante la justicia.
Por Roberto Sánchez R.
El expresidente del Poder Judicial, Javier Villa Stein, manifestó que la actual presidenta del Poder Judicial, Elvia Barrios, debería renunciar al cargo de titular de la Corte Suprema de Justicia porque no puede ser juez y parte, ya que es investigada por tráfico de influencias, por haber presuntamente pedido un favor judicial para su hermano a Walter Ríos (ex presidente de la Corte Superior del Callao), investigado por “los Cuellos Blancos”.
¿Qué opina de la investigación abierta contra la propia presidenta del Poder Judicial, doctora Elvia Barrios?
La señora Elvia Barrios ya quedó desenmascarada y, en consecuencia, debería renunciar al cargo. No puede ser presidenta de la Corte Suprema cuando está deslegitimada ética y moralmente. La Sala Plena debería revocar su mandato, porque ella está en calidad de procesada o –por lo menos– en calidad de investigada por tráfico de influencias, por lo que no puede ser juez y parte. Las acusaciones que la incriminan son graves. Ella ha sido carcelera cuando trabajó conmigo y ahora le están dando de su medicina.
¿A quién le correspondería investigar el caso que envuelve a la titular de PJ, a la Junta Nacional de Justicia?
En este momento la Junta Nacional de Justica (JNJ), que ha sido tan severa con unos y tan blanda con sus amigos, tiene que intervenir en el caso concreto porque lo que ha ocurrido es gravísimo, no solo por el delito imputado sino porque la persona señalada ocupa un alto cargo en el Estado. Además es contradictorio, porque ella ha sido muy conocida por ser carcelera.
¿No habría movidas porque se trata de la presidenta del PJ, allegada al expresidente Vizcarra?
Ese ‘lagarto’ ha sido el más grande corrupto que ha habido en la historia del país. La doctora Elvia ha estado vinculada al anterior gobierno por su hermana (Rocío Barrios, exministra de la Producción y de Comercio Exterior), de quien tengo buen concepto pero trabajó con Vizcarra, el que se vacunó tres veces. En este momento el Presidente de la Corte Suprema no puede estar siendo cuestionado, tiene que renunciar en el acto, por decoro.
¿Qué le parece que el Poder Judicial, a través de una jueza supernumeraria, haya desvirtuado la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional (TC) por parte del Congreso?
Volvemos al tema de que se instrumentaliza a este tipo de personas con el objeto de manipular el poder. Porque el primer poder del Estado es el Parlamento, no es el Ejecutivo. Y en consecuencia, más allá de sus errores, el Congreso de la República tiene que ser respetado. Por tanto, no vendría al caso la intervención de la señora Elvia Barrios, pretendiendo pues someter al primer poder del Estado, pues es un disparate por dónde se le mire.
Doctor Villa Stein, ¿qué le ha parecido el accionar el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) en los resultados de la segunda vuelta electoral?
Lo que ha pasado es que el JNE ha estado mal presidido y ello ha permitido en la práctica que se produzcan muchas anomalías y fraudes de los que hemos tomado conocimiento todos los peruanos. Por eso yo he interpuesto una acción de amparo, ya que a todas luces este Jurado está deslegitimado. El Congreso de la República tendría que vacar por incompetencia al presidente que nos está imponiendo el JNE (Pedro Castillo).
¿Qué pasaría después de 28 de julio, en que asumiría la presidente el señor Pedro Castillo?
Una vez instalado el Congreso de la República, se le vaca al presidente impuesto por el JNE por incapacidad y falta de idoneidad, y asume transitoriamente el presidente del Congreso para convocar a nuevas elecciones presidenciales en el plazo de 90 días. Me parece que el almirante Jorge Montoya, del partido Renovación Popular sería el congresista idóneo para asumir esa responsabilidad. Se trata de un marino de guerra respetabilísimo por todos nosotros.
¿Qué opinión tiene usted del presidente del JNE, Jorge Salas Arenas, quien al parecer habría sesgado su accionar en la justicia electoral?
Lo conozco personalmente por lo que prefiero no opinar, porque prácticamente estoy en contra. Tanto él como todos los que han tergiversado la voluntad de los electores tendrán que responder ante la justicia por sus actos manipuladores en contra de la verdad. Al igual que los jefes de los órganos electorales que han incidido en las irregularidades observadas, el titular del JNE deberá terminar en el banquillo de los acusados.