“Saludo a nuestros valientes guerreros por la audaz acción que condujo a la liberación” de los dos rehenes, declaró Benjamín Netanyahu, primer ministro Israelí.
Benjamín Netanyahu defendió su estrategia de mantener la presión militar sobre Gaza como a fin de liberar a los rehenes, después de que el Ejército de Israel ya lograra liberar a dos cautivos en una operación en Rafah.
“Solo la continuación de la presión militar, hasta la victoria completa, dará como resultado la liberación de nuestros secuestrados”, manifestó el mandatario en un comunicado.
Por su parte, el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, celebró que las fuerzas israelíes consiguieran poner en libertad a los dos rehenes argentinos, Fernando Simón Marman y Norberto Luis Har, aunque alertó de nuevo a Netanyahu de que se acaba el tiempo para los demás rehenes que aún se encuentran retenidos en manos de Hamás.
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Las vidas de los más de 130 rehenes que siguen en Gaza, a lo mucho 100 se encuentren vivos. «Están en riesgo cada momento que pasa”, ante lo que “el Gobierno israelí debe agotar todas las opciones que tenga sobre la mesa para liberarlos”, dijeron las familiares.
Los parientes y allegados de los rehenes han ido aumentando la presión a las autoridades para que lleguen a cualquier acuerdo con Hamás que implique la liberación de sus seres queridos, mientras Netanyahu ha asegurado que las demandas de Hamás para una tregua no eran aceptables y apeló hasta ahora a seguir con la vía militar.
La compleja operación de esta noche que derivó en la liberación de ambos cautivos es la segunda que el Ejército israelí logra realizar con éxito desde el inicio de la guerra hace más de 4 meses, después de que en octubre lograra liberar también a una soldado israelí.
El 7 de octubre, día de inicio del conflicto, cuando Hamás atacó sorpresivamente a Israel, milicianos palestinos se llevaron a más de 240 personas rehenes hacia Gaza. De estos, sumando a los dos cautivos soltados hoy, un total de 112 ya han sido liberados.
La operación de rescate en Rafah de esta madrugada se produjo mientras las fuerzas israelíes atacaban la ciudad con intensos bombardeos, lo que se saldó con la muerte de unas cien personas, según fuentes palestinas.
