Primer Ministro, indicó que no existen «razones críticas» para declarar el estado de emergencia en veintidós regiones pese a los incendios forestales.
Pese a los pedidos de los Gobiernos regionales, de las comunidades nativas, de la Defensoría del Pueblo y hasta de diversos congresistas, el primer ministro Gustavo Adrianzén, minimizó los cuantiosos daños que vienen dejando los incendios forestales afirmando que no hay “razones críticas” para que el Gobierno declare el estado de emergencia en esas zonas afectadas.
Ante lo ocurrido, se han contabilizado doscientos treinta y tres incendios forestales en veintidós regiones del país, los cuales ya han dejado quince personas fallecidas, noventa y ocho heridas e irreparables daños en el ecosistema; esto según las cifras del instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
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Sin embargo, para Adrianzén, no eran alarmantes, puesto a que responsabilizó a las poblaciones por practicar la quema de pastos, que obedece a una vieja práctica “ancestral” solicitando que dejen de realizarlo.
En esa misma línea, pese a que reconoció las limitaciones del Estado para enfrentar estos siniestros, mencionó que no era necesaria la cooperación internacional por el momento, puesto a que se vienen ejecutando acciones para poder controlarlos con el apoyo del Ejército, bomberos y las Fuerzas Aéreas.
Por otra parte, indicó que la presidenta de la Nación Dina Boluarte,acudió a la región de Amazonas, a fin de coordinar las acciones con el Indeci y las autoridades locales para la extinción de los incendios forestales; hecho que ha generado críticas de diversos expertos, congresistas y comunidades indígenas debido a que la mandataria ha reaccionado tarde a estas emergencias.
“No necesito tus lágrimas” fue la respuesta de Boluarte al clamor de un reportero, que generó la indignación de la población de Pomacochas, en Amazonas, que la llamó “malcriada”.