GERMÁN LENCH CÁCERES
“Estudia el pasado si quieres llegar a pronosticar el futuro” (Confucio).
El ruido político genera una sensación de precariedad de las autoridades. Esto hace creer que las reglas de juego pueden cambiar rápidamente dependiendo de lo que estamos viendo afectándose a la inversión privada, complementariamente la corrupción es una variable no económica que genera temor en los inversionistas por el riesgo.
Para el 2021 se prevé un PBI de 9,5% Latin Focus, el MEF proyecta 10,5%, el Banco Mundial 10,3%, BCR 11,9% por efecto rebote estadístico.
La incertidumbre política provocada por el Gobierno y el Congreso de la República, toca la estructura del Poder público y privado, adicionándole la falta de acción de la Justica, sobre hechos de corrupción, lo que genera desconfianza del inversionista; dicho factor es el pilar de la economía, y si se pierde la confianza hay descenso de la inversión privada, cayendo el consumo generando menores ingresos por ventas de las empresas haciendo difícil la recuperación de la actividad económica; impidiendo que el Estado recaude tributos afectando directamente la caja fiscal.
Estamos en crisis y hay responsables que debe incluir como los causantes a la profesión del economista, ya que muchos han dado argumentos sobre los mercados eficientes y auto regulados, aunque la teoría económica ha demostrado que esto no es válido. Como consecuencia de la crisis, la economía (tanto la teórica como política) cambiara casi tanto como la economía real. (Joseph Stiglitz).
La confianza es el fundamento de los éxitos y fracasos económicos de un país. Sin embargo: ¿Qué hacemos la ciudadanía? ¿debemos aceptar autoridades que no saben gobernar y tecnócratas que dan solo recetas y se reubican en puestos burocráticos y dan vueltas en la estructura de Poder en cada Gobierno?
Cuando hay confianza, crece la inversión, se hace negocios y se planea para el mediano y largo plazo, se invierte, se consume hay mejores condiciones crediticias y mejora la calidad de vida.
El Ministerio de Economía debe recordar que la economía es una ciencia que se encarga de predecir y pronosticar, tampoco debe aceptar lo que dicen muchos, que el gobierno no intervenga, la situación actual ha desacreditado los mercados perfectos. Se debe aplicar un modelo macroeconómico donde se estudie bien la producción, el empleo masivo y las fluctuaciones con incremento de una alta tasa de desempleo e infrautilización de la capacidad de producción y no solo preocuparse de la inflación, déficit fiscal y el crecimiento económico.
Debemos reconocer que los mercados no son eficientes ya que ignorar esta realidad significa que no hay que reformar la economía. Hay pérdida masiva de empleo en casi todos los sectores, empobrecimiento general, peores condiciones crediticias y pérdida del valor del sol que incrementa la inflación.
Carecemos de planificación estratégica, prevención y visión de futuro. Debemos planificar para el mediano y largo plazo haciendo cambios al modelo económico y apoyar la inversión que al tener beneficios active la economía interna y aumente el nivel de empleo incrementando la productividad de los trabajadores.
El MEF debe explicar la real situación económica y cambiar a su equipo técnico por su falta de experiencia en gestión pública.