El Ministerio de la Producción asegura que no hay indicios de pesca ilegal en las 200 millas del mar peruano, mientras pescadores artesanales exigen mayor control ante la caída de la disponibilidad del recurso.
Durante el XV Congreso Internacional de Microfinanzas en Paita, César Quispe, viceministro de Mype e Industria, reafirmó que las autoridades peruanas no han registrado actividad pesquera ilegal de embarcaciones extranjeras en las aguas jurisdiccionales del Perú. «Estos barcos ingresan de tránsito por cuestiones operativas, como el cambio de tripulación, y hasta ahora no se ha comprobado pesca ilegal en nuestra zona marítima», aseguró Quispe.
La Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi) ha señalado que mantiene una estricta supervisión del ingreso y tránsito de estas embarcaciones. Sin embargo, la preocupación sigue latente entre pescadores locales y representantes de la Sociedad Nacional de Pesca Artesanal del Perú (Sonapescal), quienes han denunciado el ingreso de naves chinas sin sistemas de monitoreo satelital (SISESAT). Elsa Vega, dirigente de Sonapescal, enfatizó que sin esta tecnología es difícil detectar y frenar posibles infracciones en el litoral.
Para fortalecer la sostenibilidad de la pota, el Produce publicó recientemente un proyecto de Reglamento de Ordenamiento Pesquero (ROP), con el fin de salvaguardar la legalidad y promover una explotación responsable del recurso. En el anuncio, Quispe admitió la reducción en la oferta pesquera, lo cual afecta especialmente a los pescadores artesanales que dependen de la captura de pota. «Es una especie que está cada vez menos disponible. Esto no solo responde a temas locales, sino también a cambios en el ecosistema marino», expresó.
La respuesta estatal no satisface a todos. Alfonso Miranda Eyzaguirre, presidente del Comité de Pesca y Acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), criticó la falta de investigación científica adecuada. «Hace cuatro años no se realiza un estudio integral del Imarpe sobre la disponibilidad de la pota. Esto es urgente», afirmó Miranda, y añadió que la falta de recursos ha obligado a los pescadores artesanales a apoyar directamente las investigaciones.
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Por otro lado, el viceministro Quispe defendió los esfuerzos de los Centros de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica (CITE) para apoyar a la cadena productiva pesquera, aunque admitió limitaciones en cuanto a presupuesto y alcance. Miranda, en tanto, sugiere una auditoría a los CITE para evaluar su impacto real en la industria.
Con estos desafíos en el horizonte, pescadores y gremios insisten en que el Estado fortalezca la supervisión y realice estudios profundos que garanticen la sostenibilidad y competitividad de la pesca artesanal en el país.