37 dispositivos de 35 periodistas fueron hackeadas durante julio de 2020 y noviembre de 2021, según lo dijo Citizen Lab.
Casi tres docenas de periodistas y activistas de El Salvador fueron pirateados con el sofisticado programa espía ‘Pegasus’ según lo descubrió el instituto canadiense Citizen Lab y confirmado por Amnistía Internacional. La mayoría de los teléfonos intervenidos pertenecen a periodistas del medio salvadoreño El Faro, el cual ha expuesto los vínculos entre el gobierno de Nayib Bukele y las pandillas de ese país.
Hasta ahora no se ha comprobado quién está detrás del hackeo, aunque los periodistas de El Faro señalan al gobierno, algo que el gobierno niega.
Pegasus es un sofisticado software diseñado por la empresa israelí NSO Group. Infecta dispositivos que tienen sistemas iOS y Android, lo que permite extraer mensajes, fotos, correos electrónicos, grabar llamadas y activar en secreto micrófonos y cámaras. Según algunas fuentes, alrededor del mundo más de 600 políticos y funcionarios, 189 periodistas, 64 ejecutivos de negocios y 85 activistas, entre otros, habrían sido víctimas de este espionaje. Unos 50.000 números de teléfono habrían sido filtrados.
A través de un comunicado, la empresa dijo que vendió sus productos solo a agencias legítimas de inteligencia y de aplicación de la ley para su uso contra terroristas y delincuentes, y que no sabía quiénes eran los objetivos de sus clientes. La compañía se negó a comentar si El Salvador era cliente de Pegasus. Los investigadores de Citizen Lab declararon que iniciaron un análisis forense de los teléfonos de El Salvador en septiembre, tras ser contactados por dos periodistas de ese país que sospechaban que sus dispositivos podían estar comprometidos.
Carlos Martínez, un periodista de investigación de la publicación, dijo que los piratas informáticos pasaron 269 días dentro de su teléfono. «Durante 269 días invadieron mi privacidad», denunció en Twitter.
«Me cuesta pensar o concluir algo distinto a que se trate del gobierno de El Salvador» detrás de los presuntos ataques, dijo Martínez. «Es evidente que hay un interés radical en comprender qué es lo que El Faro está haciendo», añadió.