De acuerdo a especialistas, la economía peruana aumentaría y beneficiaria al bolsillo de los peruanos.
El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ha ajustado al alza su pronóstico de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) para este año, ubicándolo en un 3,1%, en comparación con el 3,0% anterior. Este ajuste se produce luego de un 2023 que registró la peor contracción del PBI (-0,6%) en más de treinta años, excluyendo los efectos de la pandemia.
Impulso desde los sectores primarios
Julio Velarde, presidente del BCRP, destacó que el repunte económico será impulsado por un crecimiento más robusto en los sectores primarios, especialmente en la pesca, que se proyecta crecer un 20% este año. «El sector primario está mostrando la corrección más significativa, elevando nuestra estimación de crecimiento a un 3,1%», subrayó Velarde.
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Comparativa regional y sectores específicos
Velarde señaló que la economía peruana se posicionará mejor respecto a otros países de la región en 2024, después de dos años de desempeño por debajo del promedio regional. Según el Banco Mundial, América Latina crecerá en promedio un 1,6% este año. Detalladamente, se espera que el sector agropecuario crezca un 3,5%, la pesca un 20,2% y la manufactura un 4,5%, tras cerrar el año pasado en números negativos.
Factores favorables
El presidente del BCRP atribuye esta recuperación a condiciones climáticas más favorables, especialmente con la disminución del Fenómeno de La Niña, lo cual beneficia tanto a la pesca como al sector agropecuario.
Crecimiento de la demanda interna
Se anticipa un incremento significativo en la demanda interna para este año, proyectándose un aumento del 3,5% en el consumo privado. Esto se sustenta en una mayor ejecución de la inversión pública y la liberación de fondos de las AFP y CTS, que inyectarán liquidez adicional a la economía.
Mejora leve en la inversión privada
Tras una caída del 7,3% en la inversión privada durante 2023, se espera un ligero repunte del 2,3% en 2024, impulsado principalmente por el sector minero, que crecerá un 6,4%. La inversión no minera, por otro lado, mostrará una recuperación más moderada del 1,8%.