Por: Pablo Carranza
El exministro de Economía y Finanzas Ismael Benavides está muy entusiasmado por la próxima inauguración del mega puerto de Chancay, dado que será una “centro logístico continental”, el cual dará resultados “positivos para el comercio exterior peruano y también para la actividad económica”.
Asimismo, señaló que más allá de que esta infraestructura portuaria beneficiará a varios países de la región, nuestro vecino Chile “quisiera tener ese puerto allá, pero el Perú está mejor ubicado en el centro del continente”.
¿Cuáles serían los beneficios del megapuerto de Chancay para nuestro país?
Creo que el puerto de Chancay va a ser positivo para el comercio exterior peruano y también para la actividad económica. Si es que se logra especialmente que otros países, llámense Brasil, Bolivia, por ejemplo, puedan exportar sus productos hacia China por el Perú. Claro, eso implica eventualmente tener un ferrocarril, pero mientras tanto pueden hacerlo por camiones. Entonces, sería muy interesante como un hub logístico, un centro logístico del continente y lo acompañamos con el desarrollo del puerto del Callao y el nuevo aeropuerto Jorge Chávez. Nuestra ubicación en el centro del continente nos da una gran posibilidad de desarrollar un gran centro de desarrollo comercial para toda la costa del Pacífico y para también parte de lo que es Brasil, Bolivia y Colombia.
¿El hecho de que el gobierno chino haya estado involucrado en su planificación y construcción no atenta contra la soberanía nacional?
Mire, uno no puede decir que no pueda ser parte de eso, pero yo creo que es parte de la expansión comercial de China más que nada y el interés en tener un puerto importante en la costa del Pacífico sudamericano para su comercio. Ellos compran minerales de Brasil y Bolivia especialmente soya y granos, de manera que un puerto de esa capacidad pues es interesante. Pero lo otro es que obviamente es territorio peruano y tiene que obedecer las leyes peruanas. Las normas no se pueden estar cambiando para acomodar a una empresa u otra, ellas tienen que ceñirse a la legislación peruana y eso es fundamental.
¿Es cierto que desde Chile se mueven influencias para que ese puerto no se llegue a inaugurar?
No, eso no, yo creo que a Chile le conviene porque en vez de irse hasta Panamá para hacer un transbordo y mandar un barco de Panamá o de México o de Los Ángeles a China, viene al Perú directamente. Para el comercio chileno le va a ser beneficioso. Ellos quisieran tener ese puerto allá, pero el Perú está mejor ubicado en el centro del continente, porque Chile está ubicado al sur del continente. Lo que sí tenemos que tener mucho cuidado es que así como exportamos nuestros productos a China, ellos también van a traer sus productos más baratos al Perú, que en muchos casos pueden ser subsidiados o con dumping. Ya hemos visto cómo se ha tenido que cerrar la siderúrgica de Huachipato en Chile por el dumping de productos de acero chino. Nosotros también tenemos que cuidar nuestra industria y nuestro comercio que no sea por Chancay un puerto que pueda entrar mucha mercadería a precios regalados y dumping. Entonces, la política comercial que venga junto con el puerto de Chancay tiene que ser una política que proteja a los intereses nacionales.
¿Tiene usted esperanzas de que el gabinete ministerial de Gustavo Adrianzén pueda hacer algo distinto en materia económica que el gabinete Otárola?
Creo que van a hacer lo que puedan. Es un gabinete de profesionales, pero no hay ninguna estrella en ese gabinete, con el cual podamos realmente decir que es un gran ministro. Yo tengo buena expectativa con el ministro de Economía Arista por su experiencia y conocimientos, igualmente con el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho. Pero en general el gabinete es un gabinete con pocas luces y posibilidades de hacer grandes cosas. La economía está mejorando en lo que va del año, no por el gobierno, sino porque hay un rebote. El consumidor peruano también con la bajada de inflación y un poco más de tranquilidad ha empezado a consumir más y se siente en la facturación de las empresas.