El jefe del Kremlin ha dicho en una entrevista que piensa equipar en armamento a todos los países «enemigos» de Occidente
El mandatario ruso Vladimir Putin dijo en una entrevista que su soberanía esta considerando enviar armas a los oponentes de países occidentales que suministran armas a Kiev, aunque no especificó dónde podrían enviarse esas armas, y se limitó a decir que podrían ser estados o entidades legales que enfrentan cierta opresión por parte de Occidente.
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Entre una serie de preguntas y respuestas por parte de los periodistas y el mandatario, Putin especificó que «Si ellos (Occidente) suministran armas a la zona de guerra y piden el uso de estas armas contra nuestro territorio, ¿por qué no tenemos derecho a hacer lo mismo?», dijo al Foro Económico Internacional de San Petersburgo. pero a lo que también agrego que «Pero yo tampoco estoy listo para decir que lo haremos tan pronto».
Las armas que podría proporcionar el Kremlin a sus aliados serian armas de largo alcance con el propósito de atacar objetivos occidentales en respuesta a que los aliados de Ucrania permitieran a este usar sus armas para atacar territorio ruso o territorios ocupados por las tropas rusas en Ucrania. También reafirmó la disposición de Moscú a utilizar armas nucleares si ve una amenaza a su soberanía. eso lo ratificó un día después de haberlo comentado por primera vez en la semana. Este año periodistas internacionales fueron invitados al foro, este acto sorprendió a los medios y sus enviados ya que el mandatario considera a los países extranjeros hostiles, claro que tampoco fue tan sorpresivo ya que a los que no se les considero fueron Estados Unidos, Reino Unido y a los países pertenecientes a la Unión Europea.
Putin también fue consultado por como había afectado las sanciones de parte de los otros países a su nación a lo que comento que la economía rusa está creciendo a pesar de las fuertes sanciones internacionales y que el país ha ampliado sus vínculos económicos con países de África, Oriente Medio y Asia, Rusia ha utilizado el evento durante décadas como escaparate para promocionar el desarrollo del país, aunque funcionarios e inversores occidentales se han mantenido al margen de la sesión desde que las sanciones cortaron gran parte del comercio de Rusia con Europa occidental, Estados Unidos y sus aliados.
