Ministra Balbuena, tuvo que impedir presentación de libro donde se llama a SL y MRTA “grupos alzados en armas”.
Con el pretexto de “romper con la habitual esencialización y/o estigmatización de las mujeres que fueron miembros de los grupos subversivos”, unos sujetos que se presentan como investigadores sociales pretendían usar el Lugar de la Memoria para presentar a delincuentes terroristas cómo luchadores sociales, este 30 de agosto, según un informe del portal Manifiesto.
“No dialoga con los contenidos presentados en este espacio, ni con los objetivos que este busca alcanzar hacia la construcción de una sociedad que reconozca las responsabilidades y los hechos de violencia ocurridos en 1980-2000”, fue la carta firmada por Mauricio Zavaleta, exdirector encargado del LUM, que impidió este caso de apología a Sendero y al MRTA.
Carta de Balbuena a promotores de libro
El texto en referencia es “Género y conflicto armado en Perú”, cuyos autores son Luisa Dietrich (Austria-Perú), Anouk Guiné (Francia), Antonio Zapata (Perú), Marta Romero (España), Camille Boutron (Francia), Pilar Meneses (Perú), Oscar Gilbonio (Perú), Pablo Malek (Francia), Maritza-Felices Luna (Canadá-Perú).
El historiador Zapata fue cercano a movimientos comunistas que decantaron en terroristas, y se recuerda su proclama a favor de Julio César Mezzich -fundador de Sendero Luminoso-, mientras de Gilbonio estuvo preso por terrorismo, y nunca usa este término para referirse a la organización criminal que encabezaba Abimael Guzmán.
No llaman terroristas a sediciosos
“El texto considera a las senderistas en prisión presas políticas, entre otros temas. Guiné esgrime que Elena Iparraguirre es una presa política, es decir, prisionera por convicción y no por sus crímenes”, argumentó Zavaleta, quien contaba con el respaldo de la ministra Balbuena en esta decisión.
A esto se agrega que La Plaza Editores, responsable de la publicación, ya antes ha presentado el libro en mención, usando palabras como “grupos alzados en armas”, “militantes”, “exguerrilleras”, “organizaciones insurgentes” y “mujeres excombatientes”.
Hace unas semanas, en la Librería Sur de San Isidro, los presentadores incluso llamaron a SL y al MRTA “nuestros grupos armados”, en una clara identificación con delincuentes que asesinaban, torturaban, secuestraban, violaban y causaban grandes pérdidas materiales.