Por: Azi Wolfenson
Creo oportuno aclarar conceptos frente a una propaganda que trata de distorsionar la realidad. ¿Quiénes son realmente Palestinos?. Palestina se definió al territorio del Mandato Británico en el Medio Oriente que agrupa a Judíos y árabes que se identifican con documentos que indican que son Judíos Palestinos y Arabes Palestinos.
INGLATERRA
En 1920 Inglaterra decide reconocer este territorio como la patria ancestral del pueblo judío que había sido expulsado del mismo cerca de 2,000 años antes. Pero en los años siguientes decide formar Jordania reduciendo el área a una tercera parte. Finalmente en 1947 la ONU decide terminar con el Mandato Británico y dividir el territorio en dos países uno Judío y otro Arabe.
Inglaterra se retira en 1948 e inmediatamente se declara el territorio asignado a los judíos como Israel mientras que los árabes deciden no reconocer la división y declaran su propósito de destruir al nuevo estado judío. Advierten entonces a los árabes residentes en el futuro estado judío que abandonen el área y los países árabes circundantes invaden Israel.
Los judíos defienden exitosamente su Estado y cesan las hostilidades. Mientras tanto los árabes que abandonaron Israel son acogidos por los países vecinos principalmente Jordania y Líbano. El Estado de Israel empieza a consolidarse y los árabes van adoptando nacionalidades vecinas sin decidirse a formar un país independiente, territorio que aprovecha Jordania para ocupar.
Situación que se mantiene hasta 1967 en que Nasser de Egipto decide atacar con sus países árabes vecinos a Israel para destruirlo. Es entonces que en una guerra que sorprendió al Mundo, Israel con un ejército victorioso ocupa Egipto, Siria y Jordania llegando hasta las puertas de sus capitales y detiene su avance por la intervención de la ONU.
A cambio de la devolución de territorios conquistados se firma la Paz con Egipto y con Jordania. Es en ese momento en que a los líderes árabes se les ocurre la «brillante idea» de desconocer las nacionalidades otorgadas anteriormente e inventar «el pueblo palestino,» inexistente como tal hasta 1967.
Este es el pretendido «pueblo palestino» cuyos líderes están tratando de inventar una historia llena de falsedades y que incluso asigna como sus líderes históricos Moisés y Jesús y que sus ancestros construyeron Jerusalén y su templo, aparte de muchos otros hechos que van incorporando día a día.
Y creo en honor a la verdad que nada es mas oportuno que desenmascarar tanta mentira a través de las definicionesy respuestas que ha dado desde la creación del estado de Israel, nada menos que su fundador Don David Ben Gurion, en diferentes entrevistas y ocasiones.
Por ello, le agradezco profundamente al mayor general Gershon Hacohen investigador principal del Centro de Estudios Estratégicos Begin-Sadat que reunió en un artículo apareció en hebreo en The Liberal en febrero de 2018 lo que se reproduce a continuación.
«Nuestro derecho a la Tierra de Israel no se deriva del Mandato y la Declaración Balfour. Precede a esos. La Biblia es nuestro mandato … Puedo decir en nombre del pueblo judío: la Biblia es nuestro mandato, la Biblia que escribimos en nuestro idioma hebreo, y en esta tierra misma, es nuestro mandato. Nuestro derecho histórico ha existido desde nuestros inicios como pueblo judío, y la Declaración Balfour y el Mandato reconocen y confirman ese derecho» (David Ben Gurión, testimonio ante la Comisión Real de Peel, enero de 1937, Bama’archa, vol. 1, pp. 77-78 )
«Una patria no se da como regalo y no se adquiere por medio de derechos y contratos políticos. No se compra con oro y no se conquista por la fuerza, sino que se construye con sudor. Esta patria es una creación histórica y un esfuerzo colectivo de un pueblo, fruto de su trabajo físico, espiritual y moral a través de las generaciones. … La Tierra de Israel será nuestra no cuando los turcos, los ingleses o la próxima conferencia de paz estén de acuerdo, y se suscriba en un tratado diplomático, sino cuando nosotros, los judíos, la construyamos. No alcanzaremos el derecho real, verdadero y duradero a la tierra de otros, sino de nuestro trabajo. Para que la Tierra de Israel sea nuestra, debemos construirla; la misión de nuestro movimiento de avivamiento es la construcción de la tierra» (David Ben Gurión, Nueva York, septiembre de 1915, Mema’amad Le’am, p. 10).
«La religión judía es una religión nacional, y resume todas las experiencias históricas del pueblo de Israel desde su inicio hasta el presente; por lo tanto, no es fácil distinguir entre el lado nacional y el lado religioso» (David, Ben Gurión, Kochavim Ve’afar, p. 128).
«El sionismo es una lucha fiel por la eternidad de Israel, y en estos años la eternidad de Israel está encarnada en el estado de Israel y en el Libro de los Libros» (David Ben Gurión, Kochavim Ve’afar, p. 155).
«El sionismo, como la fe del pueblo de Israel a través de las generaciones, determinó que la Tierra de Israel resolvería la «cuestión de los judíos»en su totalidad. No es una solución parcial para un pueblo, y no es una solución para parte de la gente, sino una solución completa para un pueblo entero. Es decir, para cada judío que necesita y desea vivir en la patria ancestral … El pueblo de Israel nunca creyó en una dualidad de materia y espíritu. Sin la presencia física de las personas en la tierra, su presencia espiritual no se construirá. El centro espiritual del pueblo judío sólo puede existir en el centro mundano» (David Ben Gurión, Discurso ante el XX Congreso Sionista, agosto de 1937, Bama’archa, vol. 1, p. 238).
«El estado de Israel es el fruto de la visión de la redención del pueblo judío a través de las generaciones … y con el establecimiento del estado, la visión de la redención no se realizó. Debido a que la abrumadora mayoría del pueblo judío todavía está dispersa entre las naciones, y el estado judío todavía no es el cumplimiento de la redención judía, es solo la herramienta principal y los medios para su redención» (David Ben Gurión, Kochavim Ve’afar, p. 92 ).
«Desde el punto de vista judío, el sionismo no es solo una huida de la persecución y las leyes restrictivas, sino principalmente el amor a una patria y una visión del surgimiento de un estado-nación. Nuestro sionismo se compone de una ideología nacional, un sentimiento de amor por la tierra, una aspiración a la independencia política. Y de un deseo y una necesidad de establecerse en la Tierra de Israel. Quítese del sionismo el amor de cientos de años por la patria ancestral, quítese del sionismo la aspiración política a la independencia, y el sionismo se vacía de su contenido» (David Ben Gurión, Bama’archa, vol. 2, p. 48).
«La definición del ‘objetivo final’ del sionismo no es más que la redención total y completa del pueblo de Israel en su tierra, la reunión de los exiliados, la soberanía nacional» (David Ben Gurión, febrero de 1937, Bama’archa, vol. 1, p. 190) .
Azi Wolfenson
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