El complot contra Patricia Benavides no fue solo sacarla del cargo de Fiscal de la Nación, sino denunciarla y meterla entre rejas, por supuesto delito de organización criminal, y para ello se designó a la fiscal suprema Delia Espinoza, quien a su vez logró el nombramiento de otra fiscal, ambas del entorno de Zoraida Ávalos.
La fiscal suprema Delia Espinoza recibió el pasado 4 de enero las atribuciones del titular del Ministerio Público, Juan Carlos Villena, para investigar a la suspendida fiscal Patricia Benavides y una de las primeras acciones fue nombrar como su fiscal adjunta suprema a Fany Quispe Farfán, persona de confianza de la exfiscal de la Nación Zoraida Ávalos.
Según revela un medio de comunicación, Delia Espinoza sabía desde diciembre que ella se haría cargo de la investigación a Benavides por encabezar una organización criminal.
El 15 de ese mes, Juan Carlos Villena emitió una resolución en la que alegó que no podía ver el proceso porque eventualmente sería convocado como testigo en el caso.
En la carpeta madre fue señalado de haber participado en una sesión de la JFS en la que se discutió el respaldo institucional a la ahora destituida Zoraida Ávalos.
Espinoza, a su turno, hizo un pedido: ser la encargada absoluta del caso. Es decir, realizar la investigación preliminar, la fase preparatoria y llegar al juicio. La solicitud le fue concedida.
Y no fue la única movida que hizo. También solicitó a Villena que nombre como su fiscal adjunta suprema a Fany Quispe Farfán. ¿De quién se trata? Pues de otra mujer del círculo de Ávalos.
Quispe es fiscal provincial y estaba trabajando en la Fiscalía Penal de La Victoria-San Luis. Su nuevo cargo lo asumió el 29 de diciembre de 2023.
Que Espinoza la haya requerido para ser su mano derecha en la Fiscalía Suprema parece tener una consigna: vengar a Zoraida Ávalos, inhabilitada por cinco años de ocupar cualquier puesto público.
Delia Espinoza Valenzuela, quien investiga a Patricia Benavides, es una mujer de confianza de Zoraida Ávalos, quien por ese entonces era integrante de la JFS y enemiga declarada de Benavides.
Prueba de esa cercanía es que, durante el mandato de Ávalos como fiscal de la Nación, la entonces fiscal superior Espinoza se convirtió en fiscal suprema provisional y ocupó el puesto que hoy ostenta.