El último jueves, el Concejo Municipal de Lima aprobó su solicitud para ausentarse los días 22 y 23 de mayo. El alcalde de Lima viajó a Iquitos, donde se presentó como para la campaña presidencial de 2026
El alcalde Rafael López Aliaga ha dejado temporalmente su cargo en la Municipalidad Metropolitana de Lima para dirigirse a Iquitos, Loreto, donde ha anunciado la fusión de su partido, Renovación Popular, con un movimiento regional de cara a las elecciones presidenciales del 2026.
En una conferencia política en Iquitos, López Aliaga comunicó esta decisión, revelando que solicitó una licencia para llevar a cabo actividades proselitistas. Aunque no se había informado previamente en sus canales oficiales, el Concejo Municipal de Lima aprobó su solicitud de ausencia los días 22 y 23 de mayo «a cuenta de su descanso físico vacacional», con Renzo Reggiardo asumiendo temporalmente sus funciones como primer regidor.
Durante su postulación por la alcaldía de Lima, López Aliaga había afirmado que no renunciaría al cargo y que completaría su gestión, aunque anticipó que su partido presentaría un candidato para los comicios presidenciales.
Rafael López Aliga: “Ya aprendí cómo ganar esta guerra”
Imágenes compartidas en redes sociales lo mostraban junto al líder local Jorge Mera, quien oficializó su candidatura al Gobierno Regional de Loreto por el Movimiento Esperanza Región Amazónica.
En su discurso, Mera enfatizó la lucha contra la corrupción y la criminalidad organizada, mientras que los simpatizantes lanzaban consignas de apoyo.
López Aliaga, por su parte, calificó su intención de postularse a la Presidencia como una «aventura», con el objetivo de poner orden y convertir al Perú en una potencia mundial.
Datos encontrados en el portal del Ministerio de Transportes revelan que su licencia de conducir está vencida desde agosto de 2022, y el vehículo oficial que lo transporta tiene una infracción por una falta muy grave según el portal del Servicio de Administración Tributaria de Lima (SAT).
López Aliaga se hizo conocido por su propuesta de orden y seguridad durante su campaña hacia la alcaldía de Lima, captando el voto conservador y evangélico, y destacando por sus críticas al gobierno central y su promesa de mejorar la infraestructura y reducir la delincuencia.
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