El alcalde de Lima declaró que no podría lanzarse como presidente por ahora
Rafael López Aliaga, alcalde de Lima, ha vuelto a la palestra municipal tras protagonizar una serie de noticias que lo desvinculan de sus funciones habituales relacionadas con obras y promesas de campaña. En su reciente aparición, el alcalde se mostró junto al ministro de Educación, Morgan Quero, para firmar un convenio orientado a fomentar el desarrollo del deporte, actividades físicas y pedagógicas en beneficio de los estudiantes y docentes de educación básica.
López Aliaga subrayó que esta iniciativa es solo el comienzo de una serie de proyectos conjuntos entre el municipio y el Ministerio de Educación (Minedu). «El siguiente proyecto es facilitarle el software privado, está pendiente, de una entidad sin fines de lucro, donde se pueda tener los contenidos educativos adaptados a Perú, cosa que ya está hecho, para servicio de la DREL, inicialmente, o los colegios emblemáticos de Lima, donde el estudiante tiene una tablet que sirva para llevar todo el material educativo y tener en el salón de clase», explicó el alcalde.
La figura de Rafael López Aliaga acaparó titulares recientemente debido a su aparición en un evento en Iquitos, donde fue presentado como candidato a la presidencia del Perú. Este viaje, que realizó tras solicitar un permiso de dos días, se volvió polémico cuando en imágenes difundidas por Facebook, se le vio junto al líder local Jorge Mera, quien lanzó su campaña para el Gobierno Regional de Loreto por el Movimiento Esperanza Región Amazónica. En dicho evento, López Aliaga fue presentado como «el próximo presidente del Perú».
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Tras el escándalo, el alcalde declaró que no ha lanzado oficialmente su candidatura presidencial. “Un lanzamiento como presidente es un tema que en este momento no se puede hacer. Lima tiene muchos temas pendientes”, afirmó López Aliaga. Asimismo, recalcó que su aparición en el evento fue más una iniciativa de los asistentes que una acción propia: “Más que yo me haya lanzado, es la gente que está lanzando por el cariño de la gente de Loreto. Es más un lanzamiento de ellos, que mío. Mi lanzamiento tiene que ser con un Plan de Gobierno, con mi equipo. Una cuestión mucho más seria. El Perú se merece un lanzamiento cuando sea el momento”, precisó.
Poco antes de su viaje a Iquitos, López Aliaga se vio envuelto en otra controversia al solicitar a la Asociación de Transporte Urbano (ATU) un permiso especial para que su vehículo tuviera pase libre en las vías exclusivas del Metropolitano. Argumentó que la congestión vehicular le impedía cumplir adecuadamente con la agenda de la Municipalidad Metropolitana de Lima. Según el alcalde, este pase libre era necesario para enfrentar a mafias internacionales y locales, así como para supervisar obras.
Las críticas no se hicieron esperar, y López Aliaga, visiblemente molesto, responsabilizó a los medios de comunicación por el caos vehicular a través de las redes sociales de la alcaldía de Lima.
Rafael López Aliaga sigue siendo una figura controvertida en la política limeña y nacional. Su reciente aparición en el municipio y las declaraciones posteriores sobre su posible candidatura presidencial reflejan una estrategia aún no definida completamente. Mientras tanto, las controversias que lo rodean, desde sus solicitudes especiales de tránsito hasta las presentaciones no oficiales como candidato, mantienen a la opinión pública pendiente de sus próximos movimientos. Los ciudadanos y los observadores políticos seguirán atentos a sus decisiones, especialmente en un contexto donde Lima enfrenta numerosos desafíos que requieren atención urgente y efectiva.
