En toda su carrera, Rafael Nadal no tuvo un mejor arranque que en este año 2022.
Acapulco ya es de Rafael Nadal. El Abierto, el legado y el público. El tenista español ha vencido a Cameron Norrie (6-4, 6-4) en una hora y 54 min y ha sumado su cuarto título en México (2005, 2013, 2020 y 2022). A lo largo del torneo no perdió ningún set. La vitrina del mallorquín suma su tercer título del año tras triunfar el ATP de Melbourne y el Open de Australia.
Además, ha sellado el mejor inicio de temporada de su carrera con 15 triunfos. “La victoria aquí significa mucho y poniendo la vista atrás, hace escasas semanas, aquello parecía impresionante. Estaba sentado en la silla viendo vídeos y pensando: ‘es impresionante cómo las cosas cambian en un lugar de tiempo tan corto’. De pasar básicamente a no poder realizar a estar en el instante en el cual estoy. He mantenido una buena reacción, una buena capacidad de trabajo a lo largo de todo este tiempo”, contó tras la final.
El duelo inició con un Nadal que recibió el malo servicio de Norrie. El primer punto del juego ha sido para el del Reino Unido, a diferencia de los últimos juegos en este torneo, sin embargo, el español prendió la máquina de su zurda para intentar no dejarle huir. Rompió Nadal el servicio para ponerse en virtud. El del Reino Unido salía del hoyo con fuerza con los golpes profundos. Y Nadal apretaba con su saque y de esta forma le quitó el primer set (6-4) en 51 min.
La pegada de Nadal ha sido positiva para llevarse el primer punto del primer set que llevó a la desesperación a un Norrie que golpeó la pista con la raqueta. La bravura le fue útil de combustible para triturar el saque de Nadal y comenzar a distanciarse. Norrie jugaba en el alambre para sentirse práctico.
A Nadal le quedaba un servicio para quedarse con la victoria. Uno más y tener el break del partido en el bolsillo. Norris, agobiado, no ha podido replicarle. No más. Nadal se encumbró por cuarta vez en el torneo mexicano y empata de esta forma a David Ferrer y al austriaco Thomas Muster en número de trofeos. El sombrero de mariachi le tocó a Nadal, que ha encontrado una de sus superiores variantes a los 35 años. El español puede irse a vivienda con la satisfacción, además, de haber vencido al ahora número uno de todo el mundo, Daniel Medvedev y de volver a gozar del tenis, como ha insistido a partir del arranque del año.
“Norrie ha mejorado en varios puntos, tiene un juego incómodo, te hace tomar elecciones difíciles. Es una victoria de prestigio. Mi servicio ha funcionado bien esta noche”, valoró Nadal. “He jugado con oficio en varios instantes del partido. Se debe descubrir los instantes para ofrecer el zarpazo que te aporta el título”, añadió.
El torneo consagró a un Rafael Nadal que alcanzó la cumbre de 21 Grand Slams. Se convirtió en un maestro para convivir con el dolor crónico en el pie izquierdo.