Si sometes tu cuerpo a un esfuerzo, después de una dura jornada laboral o cuando practicas deporte, tus músculos acumulan amoníaco y ácido láctico; en estos casos es recomendable consumir sandía ya que este fruto tiene elementos que alivian la fatiga; hacen que tus músculos recuperen energía, se destensen y relajen. Y como además contiene potasio, refuerza el sistema nervioso y muscular.
Tan beneficiosa es en este aspecto que muchos deportistas profesionales ingieren un jugo de sandía el día anterior a una competición para mejorar obtener un mejor tono muscular y mejorar su condición física. Existen estudios que demuestran que tomarla antes de realizar actividades con gran esfuerzo físico reduce la frecuencia cardíaca y el dolor muscular del día siguiente.
La sandía
La sandía es una fruta dulce de exquisito sabor, siempre apetecible y refrescante. Recibe diferentes nombres en función del país, por ejemplo: melón de agua, patilla, aguamelón, síndria, pepón o cíndria. En inglés se llama watermelon, y su nombre científico es Citrullus lanatus.
La sandía es una de las frutas que contiene más agua, más del 90% de su peso. Este es uno de los motivos, entre otros, por lo que se recomienda su consumo en personas que estén a dieta para perder peso.
Pero además, tiene otros elementos que la hacen idónea para el cuerpo humano. Contiene minerales, vitaminas, fibra, prácticamente nada de grasa e hidratos de carbono.
Otros beneficios
Beneficios para el corazón. Su composición a base de L-citrulina nos ayuda a relajar los vasos capilares. Y no solo eso, metaboliza arginina, lo cual es muy positivo para el corazón y la hipertensión.
Olvídese del viagra, coma sandía. Una rebanada de sandía podría tener efectos similares a los del Viagra, fármaco para contrarrestar la disfunción eréctil, inclusive hasta podría aumentar la libido, así lo mostró una investigación de la Universidad de Texas A&M. Refiere que los fitonutrientes (licopeno, betacaroteno y L-citrulina) que contiene tienen la virtud de relajar los vasos sanguíneos y combatir la impotencia.
Contra el síndrome metabólico. Beber jugo de sandía, sobre todo si se muele también la corteza o cáscara, puede reducir el riesgo de síndrome metabólico al mejorar los niveles de azúcar en la sangre y la disfunción de la grasas asociadas con la obesidad y la diabetes tipo 2. La gruesa cáscara de la sandía de color verde veteado es lo que más licopeno contiene (Universidad de Texas A&M).