Por: Martín Valdivia
La reestructuración de Fuerza Popular (FP), dicen muchos militantes – y nosotros suscribimos eso – no estará completa si Kenji Fujimori no está incluido dentro de la estampita. Es muy probable que lo haga dentro de poco. Tal vez sea una estrategia bien diseñada por parte del partido naranja: que Kenji demore un poco para luego irrumpir cerca a las elecciones de la Mesa Directiva del Congreso y hacer frente a Daniel Salaverry en su intentona reeleccionista.
Un fujimorismo sólido, reconstruido desde sus cenizas, puede ser el aliciente para que algunos “avengers” (y otros) retornen cual hijos pródigos al redil, tonificando una bancada que, a lo largo de estos meses, se ha visto francamente debilitada. Recordemos que FP comenzó la presente legislatura con una aplastante mayoría de 72 congresistas. Hoy, son 53, casi 20 menos que al comienzo. Su reconstitución obedece, creemos, a una necesidad imperiosa de convertirse nuevamente en un bloque opositor poderoso para solicitar, desde esa perspectiva, la liberación de sus líderes: Alberto Fujimori y Keiko, encerrados en la cárcel por diferentes motivos.
Y el primer objetivo será, sin duda, tumbarse a Daniel Salaverry, al que muchos consideran un verdadero “Judas” al haber traicionado los principios básicos del fujimorismo para enarbolar las banderas de la independencia. Ya la vieja guardia del fujimorismo lo ha sentenciado: ““Hubo quizá una estrategia por tratar de conseguir personas nuevas y en algún momento se debilitaron nuestras raíces”, dijo Martha Chávez en clara referencia a Salaverry.
Ahora, con la presencia cada vez más sólida de los “albertistas”, FP le ha declarado la guerra no sólo al actual presidente del Congreso, sino a todos aquellos “advenedizos” que utilizaron el partido para sus proyectos personales y no, precisamente, los grupales. Carmen Lozada, Martha Chávez, Marta Moyano, Jorge Trelles, Walter Chacón y otros históricos, saben que ingresan con una cuota muy importante de poder. Expulsados inicialmente del paraíso congresal, los históricos esperaban agazapados para entrar a tallar, pues sabían que en algún momento los iban a necesitar. Y allí están, posando para las cámaras con cierta sonrisa complaciente que no pueden ocultar.
Será cuestión de días para que sepamos que Kenji se une a este nuevo intento de unidad. Eso ya lo informamos en una de nuestras ediciones: el fujimorismo se unirá, qué duda cabe, y la reestructuración anunciada es sólo el comienzo de lo que vendrá. Tal vez sea Rosa Bartra la candidata de consenso para la próxima legislatura y pese a que aún quedan unos 90 días para conocer al candidato, no se descarta tampoco que se impulse a un independiente y se opte por las vicepresidencias. El tiempo nos dará la razón. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
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https://larazon.pe/2019/04/16/las-afp-en-el-peru/