Autoridades despliegan maquinaria pesada en zonas vulnerables de Chosica y Comas, mientras crece la preocupación por posibles desbordes.
Ante el incremento de lluvias en la sierra central y el peligro de desbordes en los ríos Rímac y Chillón, el Ministerio de Vivienda y los municipios de Chosica y Los Olivos han intensificado sus labores preventivas en zonas críticas. La alerta emitida por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) sobre precipitaciones fuertes en varias regiones del país ha motivado una respuesta acelerada para evitar desastres mayores.
En Chosica, maquinaria pesada trabaja en las quebradas de California y Huampaní 1 para limpiar y encauzar los tramos más críticos del río Rímac. Según Gustavo Mayor, gerente de Riesgo de Desastres del municipio, el caudal del río alcanzó recientemente los 92 metros cúbicos por segundo, superando el umbral naranja. Aunque en los últimos días ha descendido al nivel amarillo, los vecinos de zonas como Morón aún temen los efectos de un posible desborde y han solicitado sacos de arena como medida de protección.
Mayor recordó que eventos pasados, como los registrados durante el ciclón Yaku, demostraron la fragilidad de las infraestructuras cercanas al río, donde el caudal llegó a 102 metros cúbicos y causó daños significativos. Ante esta situación, la municipalidad ha solicitado la declaratoria de emergencia del distrito de Chosica, señalando que las medidas deben tomarse antes de que se activen las quebradas.
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Por otro lado, en el norte de Lima, el río Chillón también representa una amenaza. El Senamhi informó que este río alcanzó el umbral rojo durante el fin de semana, aunque ayer descendió al nivel naranja. En respuesta, el alcalde de Los Olivos, Felipe Castillo, supervisó trabajos de limpieza y descolmatación en el cauce, donde también se está construyendo una zanja para mitigar el riesgo de desbordes. Sin embargo, los asentamientos cercanos solicitan mayor apoyo para construir muros de contención que garanticen su seguridad.
El Senamhi pronostica lluvias intensas en regiones de la sierra como Áncash, Apurímac y Huancavelica, entre otras. Estas precipitaciones ya han causado huaicos y desbordes en provincias de Pasco y Áncash, aumentando la urgencia de acciones preventivas en Lima y el resto del país.
