El cirujano que grababa sus iniciales en hígados de los pacientes recibió un castigo de cinco meses. Ante esta decisión, el Consejo Médico General del país ha informado que consideran que la penalidad otorgada en primera instancia es insuficiente.
Simon Bramhall, es un cirujano de trasplantes de Reino Unido, que grababa sus iniciales en los hígados de dos pacientes mientras les realizó una operación bajo los efectos de la anestesia total. Esta persona recibió una sanción de tan solo cinco meses, a lo que el Consejo Médico General (GMC, por sus siglas en inglés) del país ha informado que el castigo otorgado en primera instancia es insuficiente.
Tras ello, la jueza Collins Rice, de la Corte Suprema, reconsideró la sanción y ordenó inmediatamente que se efectuara una nueva.
Al respecto, la magistrada indicó que el jurado encargado de ver el caso de Bramhall no indagó lo suficiente y no “puso el dedo en la llaga”, según el diario británico Daily Mail. “El Tribunal de Médicos no ha sabido determinar con exactitud lo que estaba y lo que no estaba mal en la conducta del señor Bramhall y sancionarlo en consecuencia”, precisó. También indicó que el camino correcto para este caso sería anular la primera decisión emitida y que una nueva instancia determine una pena que se ajuste mejor a la situación.
UN HALLAZGO PERTUBADOR
Los hechos se dieron a conocer cuando otro cirujano operó a las víctimas de Bramhall y se encontró con este hallazgo perturbador, pues vio marcadas las iniciales del cirujano en sus hígados. Les hizo una fotografía y posteriormente informó al director médico del hospital sobre el perturbador hallazgo.
El cirujano acusado admitió haber realizado estas marcas en los hígados de sus pacientes en el año 2013, las hizo con una máquina de haz de argón y su excusa fue inaudita pues alegó que lo hizo con el fin de aliviar las tensiones producidas en el quirófano producto de difíciles y largas cirugías de trasplante.
Es en el año 2018 que fue multado con 10.000 libras (aproximadamente, 13.800 dólares). Y recién en diciembre del 2020, el Tribunal de Profesionales Médicos lo suspendió del registro por cinco meses.