Sheikh Hasina dimite tras semanas de violentas protestas estudiantiles que dejaron casi 300 muertos.
La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, renunció este lunes y abandonó el país en medio de violentas protestas que comenzaron en junio y se han convertido en los peores disturbios de sus 15 años en el poder. Las manifestaciones estudiantiles, que han resultado en la muerte de casi 300 personas, llevaron a Hasina a tomar esta decisión drástica.
Hasina dejó el país en un helicóptero militar a las 14:30 hora local, acompañada por su hermana menor, Sheikh Rehana, según informó el medio local Prothom Alo. Las fuentes indicaron que su destino era Bengala Occidental en India.
El lunes, miles de personas se congregaron frente a la residencia oficial de la primera ministra en Daca. Tras conocerse la noticia de su partida, muchos manifestantes ingresaron al edificio, según mostraron las imágenes de televisión. El canal bangladesí Channel 24 capturó a decenas de ciudadanos en la residencia oficial, Ganabhaban, llevándose muebles, electrodomésticos y vajilla en un ambiente de celebración. Algunos de ellos se detuvieron para saludar a las cámaras, mostrando los brazos en alto tras meses de protestas.
Lee también: https://larazon.pe/el-peru-fue-clasificado-como-regimen-hibrido/
A pesar del toque de queda impuesto por el gobierno la noche anterior, los manifestantes salieron a las calles. Este toque de queda fue una respuesta a una jornada de violencia que marcó el clímax de las protestas estudiantiles iniciadas hace cinco semanas.
El jefe del Ejército de Bangladesh, Waker-Uz-Zaman, confirmó la dimisión de Hasina y anunció la formación de un gobierno interino para gestionar el país tras su partida. «Se formará un gobierno interino y a través de este gobierno se llevarán a cabo todas las actividades del país», declaró Zaman en una conferencia de prensa. Además, solicitó el cese de la violencia y mencionó que se discutirá con el presidente Shahabuddin Chuppu la estructura del nuevo gobierno temporal.
Zaman también aseguró que se llevará a juicio a los responsables de las muertes y abusos cometidos durante las protestas. Más de 300 personas, principalmente estudiantes y civiles, fallecieron en estos enfrentamientos que han sumido a Bangladesh en el caos.
Las protestas estudiantiles comenzaron como una demanda para poner fin a las cuotas discriminatorias en el empleo público, en uno de los países más pobres del mundo. Sin embargo, rápidamente evolucionaron para exigir la dimisión de Hasina y su gobierno tras la represión violenta contra los manifestantes.
Sheikh Hasina había asumido su cuarto mandato consecutivo en enero, después de ganar unas elecciones ampliamente criticadas y boicoteadas por la oposición. La situación actual pone fin a su largo periodo en el poder, abriendo un nuevo capítulo de incertidumbre política en Bangladesh.