Reporteros sin Fronteras (RSF) solicita nuevamente a las Naciones Unidas que autorice a los periodistas y medios de comunicación taiwaneses a cubrir sus eventos, incluida la Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra, que se llevará a cabo a finales de mayo del presente año.
Reporteros sin Fronteras (RSF) insta nuevamente a las Naciones Unidas a permitir que los periodistas y los medios de comunicación taiwaneses cubran sus eventos, en particular la 72a. Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra que tendrá lugar este año entre el 20 y el 28 de mayo, la 74ª Asamblea General anual del 17 al 30 de septiembre en Nueva York, y la 40ª Asamblea de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) del 24 de septiembre al 4 de octubre en Montreal. En los últimos años, las Naciones Unidas ha estado bajo la presión de China para rechazar las solicitudes de acreditación de prensa de los ciudadanos y medios taiwaneses con el pretexto de que Taiwán y su pasaporte no son reconocidos.
«La prohibición actual contradice el derecho fundamental a la información gratuita establecida en el Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos», dijo Christophe Deloire, secretario general de RSF. Asimismo agregó que «Acreditar a periodistas y medios de buena fe no es un movimiento político y no debe depender de su nacionalidad o del origen geográfico que representan».
La isla de Taiwán, sobre la cual la República Popular China reclama la soberanía, es el estado más poblado que no es miembro de la ONU con alrededor de 23 millones de personas. En los últimos años, China ha estado presionando de muchas maneras posibles para aislar a Taiwán en el escenario internacional, incluso impidiendo que sus periodistas hagan su trabajo. En mayo de 2018, a los periodistas taiwaneses se les negó , por segundo año consecutivo, la acreditación para cubrir la Asamblea Mundial de la Salud organizada en Ginebra. Lo mismo ocurrió durante la Asamblea trienal de 2016 organizada por la OACI.
Cabe mencionar que Taiwán se ubica actualmente en el puesto 42 de 180, el más alto de Asia, en el Indice Mundial de Libertad de Prensa RSF 2018, mientras que China cayó al puesto 176 con más de 65 periodistas y periodistas ciudadanos en sus cárceles.