El avance de la variante Delta y la decisión de muchas personas a no vacunarse a supuesto un retroceso para los Estados Unidos. Las autoridades recomiendan el uso de las mascarillas en interiores.
Residentes de los Estados Unidos se ven en la obligación de seguir usando mascarillas, debido al retroceso que ha supuesto que millones de personas tomaran la decisión de no vacunarse contra la COVID-19. Esto ha hecho que el Gobierno de los Estados Unidos tenga que recomendar a aquellas personas que sí se han vacunado y que por tanto están inmunizadas, tengan que volver a llevar mascarillas en lugares cerrados y de poco aforo en la mayor parte del país e incluso en los colegios.
Esta decisión que se ha tenido que tomar, responde al aumento de contagios en el país por la variante Delta, la cual es mucho más contagiosa y que supone ya al menos el 83% de los casos de Covid-19 secuenciados en Estados Unidos.
“En zonas con índices altos o notables de contagios, los CDC recomiendan que las personas completamente vacunadas lleven mascarilla en lugares públicos e interiores”, expresó Rochelle Walensky, directora de esa agencia federal, en una rueda de prensa telefónica.
Walensky, dio a conocer la semana pasada que más del 97% de los pacientes hospitalizados por Covid-19 no están vacunados. Vivek Murthy, quien es la más alta autoridad medica del Gobierno, informó que el 99,5% de las muertes se produjeron entre personas que tampoco habían sido inmunizadas.
Según los parámetros de los CDC, casi dos tercios de los condados de Estados Unidos presentan índices altos o notables de transmisión por Covid-19. Por ello, las recomendaciones de la agencia se aplican a la mayor parte del país.
Durante la última semana, se ha podido apreciar que el número de contagios ha ido incrementando casi un 47% en los Estados Unidos. Además, los ingresos hospitalarios por la enfermedad han aumentado el 32 por ciento, mientras que la vacunación sigue prácticamente estancada. Apenas el 57% de los mayores de 12 años han sido completamente vacunados, según los CDC. Pese a que las autoridades de diferentes estados han recurrido a campañas de motivación, estas no han sido del todo exitosas y, por tanto, hoy en día requieren cambiar el enfoque de la estrategia.
El estado de Nueva York obligará a todos los trabajadores de la salud en contacto con el público a que se vacunen contra el COVID-19 a partir de setiembre, fue lo que anunció el gobernador Andrew Cuomo, este miércoles.
Lo que está pasando en los Estados Unidos es casi un espejo que refleja la realidad que también viven en estos momentos países europeos como Reino Unido, Francia e Italia.