La reciente victoria de Donald Trump en Estados Unidos agrega nuevas dimensiones políticas y geoestratégicas a la creciente alianza entre el gobierno peruano y China.
La próxima inauguración del Megapuerto de Chancay en Perú, completamente operado por la estatal china Cosco Shipping, representa un riesgo geopolítico significativo para el país, advierte Robert Evan Ellis, investigador del Instituto de Estudios Estratégicos del Ejército de Estados Unidos.
El investigador Robert Evan Ellis advierte que la creciente dependencia de Perú de China en sectores clave como minerales, electricidad y telecomunicaciones podría poner en riesgo la soberanía nacional. Según Ellis, este vínculo podría limitar la capacidad del país para resistir la influencia del régimen chino, especialmente en escenarios de crisis política o conflicto.
Leer más
Perú multiplicó inversión y las exportaciones con economías de la APEC
Ellis señala que la presión derivada de esta relación podría llevar a Perú a permitir operaciones militares chinas en el Megapuerto de Chancay, lo que incrementaría las tensiones geopolíticas y afectaría la seguridad nacional. Este riesgo se ve aún más agudizado en el contexto de la reciente victoria de Donald Trump, quien podría adoptar una postura más crítica frente a los intereses chinos en América Latina.
Alianza con China pone en riesgo a Perú
Robet señala de que la creciente dependencia peruana de exportaciones de minerales a la República Popular China, así como los préstamos para infraestructura y otros proyectos, y también la dependencia para una parte sustancial de la transmisión eléctrica, telefonía y electricidad del país serían un gran peso en la balanza entre permitir o negar que Cosco reciba buques de la Armada del Ejército Popular de Liberación de China.
Además de la creciente dependencia económica de Perú hacia China, otro factor que podría hacer al país más permisivo con el régimen chino en el Megapuerto de Chancay es la «doctrina» política del país en los últimos años: la crisis política interna.