Ataque de coalición occidental fue limitado por intervención de Moscú
Rusia si intervino durante el último ataque de la alianza entre Estados Unidos, Francia y el Reino Unido; contra Siria, evitando a que este último sea atacado desde un submarino nuclear.
Se pudo conocer que el submarino nuclear británico HMS Astute tenía asignada la misión de atacar blancos en el territorio sirio durante la acción bélica conjunta de la alianza occidental, pero finalmente no participó en la ofensiva. Los medios del país afirman que los submarinos rusos se lo impidieron.
El HMS Astute, enviado a las costas sirias, se vio envuelto en el juego del gato y el ratón con uno o dos submarinos diésel-eléctricos rusos proyecto 636 Varshavianka (clase Kilo, en la OTAN), apodados en las armadas occidentales como ‘agujeros negros’ por su movimiento silencioso, afirma el medio The Times citando unas fuentes militares.
El submarino nuclear, dotado con misiles de crucero Tomahawk, pasó varios días tratando de esquivar a los perseguidores rusos y asumir la posición para lanzar sus municiones, pero sus esfuerzos resultaron en vano.
Según el medio, Rusia envió también dos fragatas y un avión antisubmarino para seguir la caza del HMS Astute mientras la Armada Real acudió a sus aliados estadounidenses para que enviaran un avión de patrullaje para vigilar las naves rusas.
Finalmente, el submarino británico desistió de su misión y se retiró de la zona. Londres optó por usar sus aviones para lanzar misiles de crucero de emplazamiento aéreo.
Según explica el medio, los comandantes de los submarinos deben estar seguros de no revelar su posición antes del lanzamiento para no resultar vulnerables, y este no fue el caso.
El HMS Astute, valorado en más de 1.700 millones de dólares, es el mayor y más moderno submarino de la Armada Real Británica. Sus misiones principales comprenden ataques con misiles de crucero y participación en las operaciones de las fuerzas especiales.