Se ponía fin a una guerra que al algunos llamaron «Vietnam de la URSS»
Rusia recordó hoy el 30 aniversario de la retirada de las tropas soviéticas Afganistán, el fin de diez años de una invasión que le costó a la desaparecida URSS unos 16.000 muertos, marcó a toda una generación y suscitó la condena de gran parte de la comunidad internacional.
El 15 de febrero de 1989 el general Borís Grómov, comandante del contingente de militar soviético destacado en Afganistán cruzaba como último hombre de esa fuerza el paso de Termez (frontera uzbeko-afgana) y ponía fin a una guerra que algunos llamaron el Vietnam de la URSS.
«A mis espaldas no queda ni un soldado ni un oficial ni un suboficial», dijo entonces Grómov, al dar al alto mando el parte sobre el cumplimiento de la retirada.